El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado la zona de fuentes del parque de Antoni Santiburcio, en los antiguos cuarteles de Sant Andreu, por una docena de incidencias vinculadas con gastroenteritis leves, según han informado fuentes municipales en Europa Press.

Según las mismas fuentes, la Agència de Salud Pública de Barcelona (ASPB) está analizando la calidad del agua del parque para descartar que las afectaciones estén vinculadas con las fuentes, y han asegurado que funcionan con agua potable.

Estas fuentes para remojarse se inauguraron el pasado 13 de agosto, y hasta que no se conozcan los resultados de las análisis se mantendrán cerradas. Una vez recibidos los informes y, en función de lo que indiquen, se tomarán las medidas necesarias.

Según datos del consistorio, más de un millar de niños y niñas ya las han utilizado, y son una de las medidas del gobierno Colau para luchar contra el calor y adaptarse al cambio climático.

Filtraciones de agua en un edificio vecino

En relación en el mismo parque de Antoni Santiburcio, el regidor del PDeCAT en el Ayuntamiento, Raimond Blasi, ha aprovechado el cierre de las fuentes para recordar al consistorio que hay un edificio vecino en el parque que sufre filtraciones, que podrían venir desde el parque.

Los vecinos del edificio apuntan que las filtraciones podrían venir por culpa del movimiento de tierras que se está llevando a cabo dentro del parque, puesto que todavía no está acabado y no se ha inaugurado. De hecho la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, tiene previsto hacerlo el próximo cuatro de septiembre.