Prohibido fumar. Desde este lunes el Ajuntament de Barcelona prohíbe fumar en todas sus playas desde este lunes, después de que el pleno municipal lo aprobara definitivamente. Lo han explicado en rueda de prensa el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ajuntament de Barcelona, Eloi Badia, y la concejal de Salud, Envejecimientos y Cuidados, Gemma Tarafa. Quien incumpla la prohibición tendrá que pagar una multa de 30 euros. Aunque la medida no se aplicará al consumo de tabaco en los chiringuitos que hay instalados en la arena.  

La medida no viene de nuevo, ya que desde este abril se realiza una campaña informativa para dar a conocer la nueva normativa, y ahora se refuerza con un informador en cada playa y agentes de la Guardia Urbana que controlarán que la ciudadanía lo cumple. Por eso, Badia ha insistido en que cree que no será necesario multar. Además, desde el Ajuntament ya se ha informado que únicamente se multará a los fumadores si hay una reincidencia continuada de la norma.

Ya el verano pasado se realizó una prueba piloto en que se prohibió fumar en cuatro playas de la ciudad, durante la cual no se sancionó a ningún usuario. Desde el consistorio aseguran que ocho de cada 10 usuarios de las playas de Barcelona (tanto fumadores como no fumadores) valoraron favorablemente la prueba piloto y que en las playas donde se permitió fumar el 18% de sus usuarios lo hicieron, mientras que en las que se prohibió lo hicieron un 3%. Dos de cada tres de los encuestados aseguraban que conocían la nueva prohibición.

 

Por salud y medio ambiente

La media responde a diversos motivos que van desde sanitarios hasta medioambientales. Tarafa ha incidido en el impacto negativo del tabaco en la salud y ha subrayado que el tabaquismo "es la primera causa evitable de muerte en el Estado español".

Badia también ha dicho que "cada año cinco millones de colillas acaban en el mar en el Estado español" que tardan 10 años en descomponerse y que con la prueba piloto el año pasado se redujo en un 50% la cantidad de colillas que desembocaron en el mar en Barcelona. 

La mayoría de los grupos municipales estuvieron de acuerdo, con a excepción del PP y Valents. Los populares afirmaron que la prohibición total es "excesiva" y sostienen la necesidad de crear áreas concretas y localizadas sin humo. En cambio, para el gobierno de Ada Colau, impulsor de la regulación, la prohibición de fumar en las playas de la ciudad de Barcelona es una herramienta para concienciar de los riesgos del tabaco y de la degradación del medio ambiente que suponen las colillas