El Ayuntamiento de Barcelona quiere evitar la ampliación de la Sagrada Familia. Según explica La Vanguardia, el equipo de gobierno no ve el acceso que diseñó Antoni Gaudí como una prioridad en las obras. Si se sigue el proyecto, se tendría que construir una plaza elevada delante de la fachada de la Glòria, en la calle Mallorca, y tirar al suelo los pisos de delante para hacer una gran escalinata.

Estos trabajos implicarían expropiar más de 150 viviendas y trasladar a todos los vecinos hacia otros pisos. Durante el mandato anterior ya se había estudiado la situación y se había decidido llevarlos a un solar que hay allí cerca, pero el equipo de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, no lo ve con buenos ojos. Colau quiere utilizar aquel espacio para equipamientos para el barrio. Eso rebaja las opciones que el proyecto de plaza y gran escalinata se acaben construyendo.

Si finalmente se acaba llevando a cabo el proyecto original, se tendría que consultar con los vecinos y con la propia basílica. Sin embargo, según fuentes consultadas por el citado medio, la Sagrada Familia no es una prioridad para el gobierno del Consistorio.