La sandwichería Marc's Entrepans, célebre establecimiento del paseo Maragall, ha bajado la persiana definitivamente a causa de la jubilación de los propietarios. Se trata de un bar especializado en bocadillos que era referente de esta zona de Barcelona, a caballo entre los distritos de Sant Andreu i Horta-Guinardó. Así lo confirmó el martes por la noche Pol Rovirosa, hijo de los propietarios, que ha lamentado que haya cerrado "el bar de mis padres fundado por mis abuelos", añadiendo que con la jubilación se cierran "47 años de recuerdos familiares y de toda mi vida". "Un ejemplo más de como la pandemia y la inflación ha precipitado la desaparición de locales históricos que dan identidad a los barrios", ha añadido.

Kamasutras, Honorables y otros bocadillos

Una de las singularidades de Marc's Entrepans eran los nombres de los sandwitxos, siempre muy imaginativos, como el Kamasutra (hamburguesa con cebolla frita, tocino y queso), el Honorable (chistorra envuelta en tortilla a la francesa), el Calamarc's (Calamares cocinados con cebolla y ginebra) el Top Secret (sobradada con paté) o el Tanga (atún con queso). En el establecimiento también se vendían tostadas, bocadillos en pan de molde y salchichas. La noticia del cierre se ha hecho rápidamente viral, con muchos comentarios de lamentación por el fin de un negocio singular y más de un millar de me gustan. Muchos clientes han dejado mensajes de recuerdo y agradecimiento.

De hecho, el cierre de este bar de bocadillos es uno más de la larga lista de comercios arraigados en los barrios de Barcelona que poco a poco van bajando la persiana, a menudo, como es el caso, por la jubilación de los propietarios y la incapacidad de encontrar relevo familiar. Las subidas de los precios de alquiler cuando las familias no son propietarias de los locales son otra de las razones de los cierres. De hecho, como recordaba elNacional.cat el sábado pasado, el cierre de pequeños comercios es una realidad que la pandemia aceleró, pero que forma parte de una crónica anunciada que empujan los núcleos urbanos al viejo concepto, que parecía olvidado, de la ciudad dormitorio.

En este sentido, el cierre de Marc's Entrepans es una gota más de un largo goteo que es la muerte del pequeño comercio, sustituido en la mayoría de casos por franquicias adocenadas que eliminan las diferencias entre ciudades y que globalizan un mundo que, paradójicamente, es cada vez más uniformizado, más pequeño.