Los presupuestos de Barcelona para 2026 deberán aprobarse, con toda probabilidad, por la vía de la cuestión de confianza, una vez la portavoz de Barcelona en Comú, Gemma Tarafa, ha anunciado, minutos antes del inicio del pleno municipal, la abstención de su grupo en la votación. Este posicionamiento forzará a Collboni a presentar una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos que le permitirá aprobarlos si la oposición no es capaz de generar una mayoría alternativa y presentar una moción de censura.
De hecho, Tarafa ha aclarado que el posicionamiento de los comunes es un “rotundo no hasta esta hora”, dejando aún dos rendijas posibles para llegar a un acuerdo favorable: un cambio de actitud del PSC o que el mismo gobierno municipal decida sacar del orden del día la votación para dar más margen a la negociación. En todo caso, de momento no parece que se vayan a cumplir ninguna de estas dos posibilidades, de manera que el PSC solo contará con el voto favorable de ERC, insuficientes ya que Junts per Barcelona, PP y Vox votarán en contra.
Tarafa ha señalado que hay cuatro puntos de desacuerdo que imposibilitan el apoyo de Barcelona en Comú a las cuentas presentadas por el gobierno municipal, la negativa a prohibir las compras especulativas de vivienda, un plan de choque para proteger a las personas sin hogar, poner fin a la promoción turística de Barcelona y la ampliación de los ejes verdes. Con todo, Tarafa ha defendido que había “margen hasta el último minuto del pleno” para llegar a un acuerdo.
El posicionamiento de los comunes va en la línea del mostrado el pasado miércoles, cuando optaron por hacer reserva de voto en el paso previo para votar el presupuesto en Comisión de Economía y Hacienda extraordinaria. Entonces ya advirtieron al ejecutivo de que faltaba “mucha concreción y valentía” en la negociación con el gobierno municipal e insistieron en la demanda de más tiempo para continuar las conversaciones. En defensa de las cuentas municipales, el teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, remarcó entonces que ya han tenido “suficiente” tiempo y acusó a BComú de presentar las propuestas “a última hora”.
En todo caso, el desenlace se conocerá esta misma mañana, con el pleno municipal ya en marcha y a punto de tratar el punto sobre los presupuestos del 2026, con unos posicionamientos bastante conocidos y solo pendientes de un eventual cambio de Barcelona en Comú. Si finalmente sale rechazado, Collboni podría activar este mismo viernes el mecanismo de la aprobación de los presupuestos vinculados a la cuestión de confianza, que supone convocar un pleno extraordinario en los próximos días y, una vez perdida la cuestión, se abrirá un plazo de quince días en el que la oposición deberá presentar una moción de censura con un candidato y un programa. Si no se presenta esta moción, los presupuestos se aprobarán automáticamente.
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