Xavier Bonastre no esconde sus convicciones con respecto a defender el catalán en situaciones en que su pervivencia queda en entredicho. El mítico periodista de los Deportes de TV3 hace gala de una voluntad de hacer uso de la lengua siempre que es posible y en más de una ocasión ha dejado constancia a través de las redes sociales de situaciones con las que, desgraciadamente, se ha encontrado. La pretensión acertada de hacer latente la realidad del maltrato que un idioma puede vivir dentro de su propia tierra.

Sirve de ejemplo claro lo que vivió el pasado 2022 en el camping cuando hacía su pedido a una camarera del bar. "Cuando acabo me dice que no me ha entendido nada. Se lo vuelvo a decir en catalán, obviamente, más lento y con gestos. Me dice que me ha entendido, pero prefiere llamar a una compañera catalana", expresaba.

En ningún caso era este un incidente aislado. Y es que, como ya se ha constatado en más de una ocasión, el catalán peligra. Para muestra, el último choque que el comunicador ha tenido cuando le llamaban para, supuestamente, hacerle una encuesta telefónica. "Llaman del Instituto de estudios sociológicos. Me quieren hacer una encuesta de temas de actualidad. Durará 10 minutos. Habla en castellano. Le digo, en catalán, que si me la hace en catalán, adelante", empezaba a exponer a través de un tuit en su cuenta de la plataforma X. Hasta aquí todo estaría bien, pero la réplica de la interlocutora ya adelantaba que esta conversación no sería la excepción. "Me responde: 'Tendrá que ser en español; no nos permiten hacerla en otro idioma'".

Bonastre, contundente, no dudó en responder sin dejar de lado los valores de que se enorgullece. "Le digo que me sabe mal, pero que entonces no podrá ser la encuesta. Se resigna y nos despedimos". Destacando que "ningún problema, ninguna mala palabra. Ella ha entendido toda la conversación", pero con la consideración que "habría tenido dificultades si hubiéramos hecho la encuesta". Una manera elegante de poner de manifiesto que estas circunstancias se dan y no son una invención.

El final de un hilo del renovado Twitter en que aprovecha para mencionar, como también acostumbra a hacer en estos casos, al perfil del colectivo 'Mantinc el català', que aplaudía su reacción enfatizando que "tenemos todo el derecho a pedir que nos hablen catalán".

Más allá de esta respuesta, muchos internautas han celebrado también su actitud aseverando que habrían hecho lo mismo y plantean "por qué no la podían hacer en catalán, sería interesante saber el motivo". Muchos otros han compartido experiencias similares, y ha sido una usuaria que ha explicado que, cuando le pasó, el telefonista en cuestión le comunicó que también "la empresa le obligaba a que él hablara en castellano".

"No sé cómo aguantas tanto. Yo en el minuto 1, cuelgo", plantea otro tuitero. Sin embargo, ya se sobreentiende que Xavi no hace nada desde la mezquindad ni lo vacío. Con la educación precisa para demostrar cómo, por enésima vez, mantener la lengua puede convertirse en una carrera de fondo.