Parece que todo está arreglado. Cada vez hay menos esperanzas. Colau pactará con Valls-Cs y los socialistas, confirmando una de las maniobras más subterráneas de la historia política reciente. Una alianza antinatural que, a pesar de haber sido promocionada por los poderes económicos y editoriales españoles, no convence a buena parte del espectro político de la izquierda. La izquierda real, queremos decir. Y no es cosa sólo de los catalanes: En el Estado español también encontramos voces de innegable peso intelectual, que no pueden acabar de creer lo que está haciendo Ada Colau. Uno de ellos, el escritor gallego Suso de Toro, que si bien da por perdida a la alcaldesa (derrotada en las urnas), apela a los votantes de Barcelona en Comú para que reaccionen. "¿L@s votantes de Colau no van a reaccionar? ¿De verdad?"

SUSO DE TORO EFE

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De Toro, muy implicado en el día a día de la actualidad política catalana, ha pasado una jornada complicada intentando asimilar los movimientos del triángulo Colau-Valls-Collboni. Bien, lo que realmente la inquieta es la deriva de Ada, que ha vendido su alma para aferrarse cuatro años más en el despacho de la plaza de Sant Jaume. Pero Suso no es tonto, ni mucho menos, y sabe que la ambición puede causar estragos, como ha pasado con SuperAda. Otra cosa es la opinión de sus votantes, a quienes conmina a reaccionar. Como mínimo, a hacerse la pregunta que ronda la cabeza de mucha gente: "¿No van a reaccionar?". Las respuestas, desgraciadamente, no son halagüeñas.

Ada Colau miting @adacolauofficial

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Ada Colau, admirada por la gente de izquierdas de todo el Estado español, podría estar firmando su epitafio político gracias a sus nuevas y oscuras compañías. Pero que ella se inmole no quiere decir que los que le dieron su confianza estén de acuerdo con su acercamiento interesado al mundo liberal, elitista y reaccionario que defienden en las trincheras de Valls-Cs. Veremos que deciden las bases del partido, si acaba gobernando con Manuel Valls y cómo gestiona este triángulo imposible. Pase lo que pase, Colau es a la "nueva política" lo mismo que Cárdenas al feminismo. Esperamos que sus votantes se lo recuerden en el futuro.