Como buena analista de la actualidad social y política que nos rodea, la escritora Pilar Rahola no pierde de vista la agenda del president en el exilio y eurodiputado Carles Puigdemont. Y una de sus últimas reuniones ha sido especialmente reconfortante, porque aborda un tema que le preocupa e indigna como el primero: la crueldad animal y el apoyo institucional a estas prácticas. Como recuerda en 'Palabra de Rahola', estas prácticas no tendrían que existir en nuestro país. Y no es ningún deseo, que también: es que lo marca una Ley de Protección Animal "emblemática y extraordinaria", aprobada en 2008 y que hizo desaparecer los espectáculos taurinos de las plazas de toros. Ahora bien, no pasó el mismo con los correbous, tradición muy arraigada en Terres de l'Ebre y otras zonas. Una exención que Pilar encuentra, como muchos conciudadanos, inadmisible.

Foto de archivo, Eurodiputado Carles Puigdemont, ex-presidente de Catalunya - Efe

Carles Puigdemont / EFE

La continuidad de bous ensogats, embolados y correbous es aquello contra lo que lucha la plataforma Prou Correbous!, y que también se ha reunido con buena parte del arco parlamentario para pedir la prohibición final de estos actos. Entre ellos, JuntsXCat y Esquerra Republicana, los dos grandes partidos independentistas y que, recuerda Rahola, "se declaran animalistas". A pesar de esta supuesta voluntad, los espectáculos "de crueldad animal" continúan vivos. Y por eso que Carles Puigdemont les haya dado un "apoyo explícito" reuniéndose con ellos tiene un significado especial: "Les estaba diciendo a los suyos que se debe ir por este camino, por el camino de la prohibición". Aquella Ley así lo dejaba negro sobre blanco, un hito que demostraba "los valores de un país mejor".

Correbous Sant Jaume d'Enveja / ACN

Correbous en Sant Jaume d'Enveja / ACN

¿El problema? "Por culpa de los intereses cainitas y partidistas tanto de Convergència en su momento, como ahora de Esquerra Republicana, que dan apoyo a sus alcaldes en las Terres del Ebre, se hizo una vergonzante, escandalosa y perversa exención". Y "desde entonces la Ley está herida, no es creíble". Rahola señala directamente los dos grandes culpables, ERC y Junts: "No es culpa del PP perverso, ni de Madrid y las Españas, no. Es culpa suya". Y sólo espera una cosa: que le hagan caso, y no pase como con "la Proposición aprobada al Parlament el año pasado, y de la que no hemos sabido nada más". Promete batalla: "La gente que luchamos por el bienestar animal no lo dejaremos de denunciar".

La reflexión final es muy contundente: "Puigdemont remacha el clavo sobre qué camino hay que seguir. Catalunya no será decente en materia animalista mientras continúen los espectáculos bárbaros de crueldad animal. Los correbous son barbarie. Prou correbous!".