En España hay dos herederas: la infanta Leonor y Marta Ortega. La primera heredará la Corona y la segunda heredará la fortuna más enorme del país, entre las cinco primeras acumulaciones económicas del mundo. Marta Ortega ya se ha casado dos veces pero espera que la segunda sea la buena. Carlos Torretta es el afortunado novio, en el sentido literal de la palabra fortuna. Ahora que han vuelto del viaje de bodas a la India la prensa moja pan en la pareja y quien ha explicado la curiosa manera con que se conocieron es la cronista Pilar Eyre, que tiene tiempo de revelar intimidades de los Borbones y de los Zara.
EFE
Escribe en Lecturas: "Ha sido un cuento de hadas... para el novio". Nos quedamos cortos con los 20 millones que se calcula que costó la boda: Eyre revela que un millón fue para el cantante de Coldplay que actuó 60 minutos. Más barato sería pinchar un disco y ya hace de Inditex. Lo más interesante es cómo fuentes directas le han explicado la manera con que se conoció la pareja. Invitados al cumpleaños de la modelo Eugenia Silva: "Marta llegó como una muchachita de Valladolid, cono su abriguito blanco, se acercó con timidez, sola, a la barra, se la veía poco acostumbrada a estos fastos madrileños. Al cabo de un rato ya estaba riéndose con un chico delgado y guapo, vestido a la última, llamado Carlos Torretta". O sea, ligando en la barra de una fiesta.
GTRES
La palabra braguetazo la pronunció por primera vez el mismo Carlos Torretta. Es el clásico golpe de bragueta, casarse con una heredera muy rica para vivir de renta a cuerpo de rey. Eyre lo explica con todo detalle: "Como Carlos no tiene un pelo de tonto, fue el primero en comentar "cualquiera que se acerque a la dueña de Zara va a ser acusado de intentar el braguetazo". Intentado y conseguido. Torretta rima con bragueta.