Loquillo ha vuelto los escenarios. Ha empezado una nueva gira, la de 'El Rey'. El roquero barcelonés de 61 años sale a la carretera después de publicar, el pasado mes de abril, su último disco: "Diario de una tregua". Presten atención a una palabra que parece intranscendente, pero no lo es. O no lo era cuando ofrecía entrevistas promocionales de este álbum. En una de ellas alarmó a sus seguidores de forma brutal. Este disco podría ser el último. Una enfermedad desconocida "amenaza mi vida". No dijo de qué se trataba, porque "no quiero utilizarlo". Muy coherente. No querría, pero vaya, todos los medios destacaron este problema tan grave como titular principal de la conversación. Loquillo en peligro, compren su disco de despedida.
Hurgando un poco en la vida del cantante, averiguamos qué le pasaba. Sufre, o sufría, de "bocio multinodular". Un bulto que podría afectar a sus cuerdas vocales y dejarlo sin cantar. Por lo tanto, más que a su vida de forma genérica se referiría a la parcela profesional. Pero tanto se vale, también es grave, jorobado y no se lo deseamos a nadie. Afortunadamente también nos hemos enterado de que ha superado el trance. Su cuerpo ha reabsorbido el problema y se ha recuperado. ¿Si no, cómo es posible que ahora empezara una nueva gira, con lo que supone? Eso sí, Loquillo, de esto, ni una palabra. La coherencia otra vez, pero en el otro sentido de la marcha. 'Ya os dije que no hablaría de eso', debe pensar. Sí, pero podría haber hecho lo mismo antes de asustar al personal, ¿verdad? Es una opinión sólo, claro.
La entrevista de Loquillo en el diario 'Marca' en la que habla de todo, menos de su enfermedad
El caso es que con José María Sáez otra vez de bolo en bolo han vuelto las entrevistas personalizadas en diferentes medios. Una de ellas, en el diario Marca. Aprovechando el pasado de Loquillo como jugador de baloncesto y su pasión por este deporte, la cabecera le ha ofrecido una ventana inmensa para calentar el ambiente y ayudarlo a vender entradas. No le haría falta, claro, porque una vez más demuestra que está muy bien pagado de sí mismo. Es un mito, un Dios del rock'n'roll, la leche. Pero todos los empujones son bienvenidos, y el 'Marca' es la biblia de muchos españoles. De hecho, el único diario en papel que han abierto en su vida. El público potencial, inmenso. La entrevista es larga, muy larga. Pero no dedica ni un solo carácter para desmentir o aclarar aquello de "amenaza mi vida". Más bien lo contrario. Habla, y habla, y habla... y confiesa que se parece a Juan Carlos en Abu Dabi, aquello de "estoy como un oso". En plena forma. Se merienda a todos.
Loquillo se vanagloria de su forma física ideal a los 61 años
Extractos de la entrevista de Loquillo en 'Marca': "No me puedo quejar con 61 años, tengo que estar a un alto nivel y eso significa tener una forma física óptima. Tienes que saber golpear en el primer cuarto, contemporizar y llegar al último cuarto para machacar". "Tengo una forma física porque fui jugador profesional de baloncesto en su momento y soy una rara avis en la gente de mi edad". "Sigo una rutina deportiva o de preparación física, la dejo tres días antes porque no quiero llegar cansado o con molestias, me gusta llegar a tope". Es el renacido. Sólo admite que sufrió agotamiento en 2018 "al final de la gira del 40 aniversario, hubo un momento en el que casi me desplomé en el escenario". Nada más. No hay más problemas a la vista, cosa que nos alegra y mucho. De hecho se ve pletórico y con ganas de guerra para muchos años. A pesar de que "tengo muy claro que físicamente tengo una fecha de caducidad. Y cuando se cumpla esa fecha de caducidad sabré abandonar el escenario con elegancia, como he hecho siempre". Ay, Loquillo, la elegancia. Qué bueno. Es que no cambiará nunca.
Conclusión: ni 'Diario de una tregua' será su disco final, ni 'El Rey' su gira de despedida. Donde dije digo, digo Loquillo.