Cristiano Ronaldo ha vuelto a marcar un par de goles con la Juventus. El portugués está en racha, pero esta no es la noticia de la que hablan incluso aquellos que detestan el fútbol. Qué va. La imagen que se repite en bucle en informativos, diarios deportivos y en general, las redes sociales, es la de la celebración de su segundo gol contra el Parma. Por una vez, CR7 no ejecutó su característico saltito gritando el inexplicable "siuuuuuuuuu" que le ha hecho tan popular. El astro futbolístico quiso (o no) innovar su repertorio. Y lo consiguió, gracias a la efusividad que demostró con Paulo Dybala, el delantero argentino que le sirvió el gol en bandeja.

La dupla atacante del equipo de Turín estallaba de alegría por el gol de la victoria bianconeri, y corrían por la línea de fondo del estadio abrazados, eufóricos. Es comprensible. Ahora bien, lo pasaría instantes después no se lo esperaba nadie, ni dentro ni fuera del terreno de juego. Fruto de la algarabía, Cristiano gira la cabeza, mira a Dybala y le planta un morreo involuntario. Involuntario porque el jugador argentino había girado también su cara hacia el goleador. El choque de los labios fue inevitable. El beso, de película, a pesar de que más que romántica, esta pertenece al género de la comedia. Sobre todo al ver la mueca del besado, que no se lo esperaba. El divertido episodio ha alborotado las redes sociales.

Cristiano rompo Dybala @carlosdaavila

Cristiano rompo Dybala 2 @carlosdaavila

Cristiano Ronaldo beso Paulo Dybala @carlosdaavila

Los expertos futboleros se equivocaban cuando decían que dos jugadores de talla mundial como CR7 y Dybala no podían jugar juntos. De hecho, juegan, marcan y lo celebran como cracs. Ahora bien, puede que Georgina tenga que marcar de cerca a los compañeros futbolísticos del portugués (que estrenaba look), o le birlarán 'la merienda'.