Hacer un programa como First dates, cada día, por la noche, desde hace siglos, provoca un efecto secundario inmediato: que debido a la gran cantidad de gente que va a encontrar pareja, debido a los muchos comensales que llevan al programa a tener la primera cita mientras cenan, tengan que dar cabida a más de un impresentable. De energúmenos que han pasado por el programa presentado por Carlos Sobera en Cuatro ha habido muchos. Indocumentados e indocumentadas, gente sin dos dedos de frente y lo que es peor, personas que no respetan a los otros y que sueltan tan alegremente, en una televisión estatal, imbecilidades, actitudes y frases catalanófobas. No ha sido la primera vez que pasa ni será la última, pero atención al esperpento de este joven andaluz de 20 años.

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'First dates' / Cuatro
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'First dates' / Cuatro

Esta es la cara de asco que ponía un tal Nacho, un soltero que fue a una cita con una chica andaluza como él, María. Empieza preguntándole por qué no ha hecho ninguna carrera. Ella responde que la nota para entrar en enfermería no era suficiente. De hecho, era bastante baja. Él contraataca siguiendo preguntando sobre el tema y le dice "¿Cuál es la nota más baja que has visto?" para poder acceder a alguna carrera en alguna universidad. La joven le responde que "en Barcelona..., pero es que irme a Barcelona...". Él sopla y hace un "...uf... a Barcelona... está curioso Barcelona, ¿eh?". María le responde que "a mí el catalán me gusta mucho, ¿eh? Me dió una época con el catalán", y él vuelve a poner cara como si fuera a vomitar los aperitivos que les han puesto en la mesa: "...son de la hermandad del puño. Qué poco les gusta soltar los cheles, hijo, qué barbaridad".

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'First dates' / Cuatro
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'First dates' / Cuatro

Ella le corta diciéndole que "mi madre es catalana" y él se hace el gracioso: "Ole, buena patinada he pegado. Derrape gordo. Pero bueno, me suele pasar, soy un poquito bocazas y cuando abro la boca sube el pan". Lo que es, aparte de bocazas, es un tipo lamentable, catalanófobo y más de derechas que Abascal: "Me gustan las chicas bonas, divertidas y de derechas, importante. Yo, todo lo que sea de izquierdas no...". La chica le dice que "puedes ser de izquierdas y buena gente" y él: "es que eso no es compatible". Hay más: "¡Coño! ¡Que a mí me gustan los toros! Me gustó mucho una vez que mi padre me puso una vez una corrida de toros de Jesulín en que le tiraban las bragas a Jesulín y yo dije: 'Buf, tremendo!'". Lo que es tremendo es que todavía haya gente así, y orgullosa de salir por la tele diciendo lo que dice: