Quienes han trabajado en ello, saben que el mundo de la hostelería es muy esclavo. Y que quienes quieren ganarse la vida con ello deben invertir muchas horas y mucho dinero sin tener la certeza de que el esfuerzo vaya a tener su recompensa. Lo sabe bien el chef estrella Dani García, un auténtico maestro de la cocina que ha tenido que enfrentar tiempos difíciles, como vender su propio coche, a pesar de tener tres estrellas Michelin.
Ser un chef de renombre tanto a nivel nacional como internacional es toda una hazaña. Requiere una gran responsabilidad, dedicación y, sobre todo, pasión por los fogones. Los clientes que se aventuran a probar sus creaciones esperan siempre lo mejor, y eso significa que el chef debe estar siempre presente. Esta es la realidad para chefs con estrellas Michelin.
A sus 47 años, Dani es un verdadero titán en el mundo culinario. Su viaje en la cocina comenzó a los 17 años, y a los 21 ya estaba aprendiendo de uno de los grandes, Martín Berasategui, después de graduarse en la Escuela de Hostelería de Málaga La Cónsula, allá por 1996.
Dani García asegura que los beneficios no siempre responden al esfuerzo invertido
Pasaron cinco años desde sus inicios hasta que en 2001 comenzó a cosechar los primeros éxitos y reconocimientos que premiaban su esfuerzo y talento. Y el punto culminante llegó en 2021, cuando rompió récords al recibir dos estrellas Michelin de golpe en su restaurante Smoked Room, un logro que no se veía desde 1936.
Pero detrás de los aplausos y los reconocimientos se esconde una realidad menos reluciente. Dani García reveló en una entrevista en 'El Hormiguero', con Pablo Motos al mando, los sacrificios y problemas económicos que ha enfrentado en su camino. Mantener la excelencia culinaria y el personal de calidad implica una inversión gigantesca que no siempre se traduce en ganancias.
Tuvo que renunciar al coche para llegar a fin de mes, pero ahora tiene más de 20 restaurantes
"El mundo de la alta cocina no se parece a ningún otro ámbito profesional", explicaba Dani. "La recompensa económica no está necesariamente vinculada al esfuerzo, al trabajo o al reconocimiento que pueda tener un chef", añadía. "No porque tengas más reconocimiento o estrellas significa que vas a ganar más dinero", subrayaba. Y luego, reveló una anécdota sorprendente: "Hubo un año y medio o dos en los que ni siquiera tenía un coche porque no llegábamos".
Pero a pesar de las dificultades económicas, este chef no se dio por vencido. Actualmente, el Grupo Dani García gestiona más de 20 restaurantes, emplea a más de 1.200 personas y su influencia culinaria se extiende por más de seis países.