En cuestión de días hará un año de la portada que hizo explotar la cabeza en la prensa rosa, la crónica social y en general a todos los lectores españoles de la prensa del corazón. Ana Obregón reaparecía con un bebé en brazos, bajo el titular "Ana Oregón, madre de una niña por gestación subrogada en Miami" Uau. Pocas horas más tarde, saltaban todos los rumores de la procedencia de la criatura: ¿de quién venía el esperma? Una noticia que abrió todo tipo de debates entre los cuales se alegraban por la socialité española y los que opinaban que se trataba de una auténtica locura. Nos colocamos entre el segundo pensamiento. La maternidad no es un refugio, pero para la Obregón fue su vía de escape. El año 2020 se despedía para siempre de su hijo Aless Lequio a causa de un cáncer fulminante. Su muerte conmocionaba a todo al país, y a raíz de su despido, Ana Obregón aseguraba que cumpliría todos los últimos deseos de su hijo, entre los cuales había, según la modelo española: ser padre.
"Nos pillaron! Llegó una luz llena de amor a mi oscuridad. Ya nunca volveré a estar sola. HE VUELTO A VIVIR" anunciaba en su perfil de Instagram. Ni más ni menos que con 68 años se convertía en abuela y madre a la vez, así lo confirmó ella: el esperma del bebé era la de su hijo difunto, por lo tanto, ejercía paralelamente de madre y abuela. Una situación surrealista y sobre todo lo que mucha gente todavía se cuestiona: ¿es realmente ética? Ejercer la maternidad muy pronto de los 70 conlleva un ritmo de vida bien lejos para cuidar a un bebé, pero ella decidió pensar y refugiarse en las últimas voluntades de su hijo, o así lo justifica. En toda esta historia, quien no se mostraba totalmente de acuerdo con eso fue Alessandro Lecquio, el padre del joven difunto, y expareja de Obregón. Desde el minuto uno ha rechazado la decisión de la modelo, no ha querido saber nada de la pequeña Ana Sandra.
El 20 de marzo su nieta cumplirá un año de vida, tan solo unos días más tarde, concretamente el 29 se cumplirá un año de la famosa portada de la revista ¡Hola! Como era de esperar, la Obregón no quiere pasar por desapercibido el primer año de la pequeña Ana Sandra Lequio García, y lo celebrará con una fiesta. Según apunta el medio La Razón, se tratará de una celebración en la casa de La Moraleja, y entre la lista de invitados podemos ver los rostros más próximos la familia y sobre todo en Aless Lequio, como por ejemplo la que fue la prima preferida del joven Celia Vega-Penichet, madrina de bautizo del bebé. Pero entre las ausencias más destacadas, no podrá asistir Giaccomo Ugarelli, el padrino de bautizo de Anita íntimo amigo de Aless que vive y trabaja en el extranjero, eso sí, entre las personas que no podrán asistir, resuena el nombre de Alessandro Lecquio el abuelo de la criatura.
Está claro, el italiano quiere mantenerse aparte de la nueva vida de su exmujer, prefiere recordar a su hijo a través de la memoria y los recuerdos. Como era de esperar, no asistirá al gran evento y, fuentes muy próximas a la protagonista, ha detallado a La Razón qué piensa Ana Obregón de esta decisión. "Ana sueña con que tenga lugar el día en que Alessandro acepte conocer a su nieta. Aunque respeta su decisión de mantenerse ausente, en el fondo no entiende su actitud de rechazo en su nieta". Ella sigue sin comprender este rechazo constante, pero bien, el cierto, sin embargo, es que no se trata de una situación familiar cotidiana ni ética, pero bien, con dinero y poder bien seguro de que ella lo debe encontrar ideal. A ver que se hará del futuro de la criatura.