La bomba se ha quedado en un vulgar petardo. No hay romance sorpresa del verano entre uno de los futbolistas más atractivos y solteros (aunque todavía tiene que firmar el divorcio) y una explosiva modelo e influencer. Los dos catalanes: Marc Bartra y Jessica Goicoechea. Fue el paparazzo Jordi Martin el que aseguró en 'Socialité' de Telecinco que habían pasado una jornada larga, intensa y en buena sintonía en Barcelona: primero en el concierto de Rauw Alejandro, de allí a una discoteca y, más tarde, continuando la fiesta de manera más íntima en un lugar desconocido, privado... y pleno de fantasía. La que, según una de las protagonistas de la información, tiene el reportero Martin y sus fuentes. Jessica desmiente categóricamente la historia.
El relato tenía los ingredientes básicos para empezar una bola de nieve que se ha acabado fundiendo a toda velocidad. Porque faltaba lo más importante: alguna imagen o testimonio gráfico que soportara expresiones como "salían de la mano de una conocida discoteca de Barcelona", "todo el tiempo se mostraron muy cariñosos" o "el feeling entre ellos es muy evidente". Había que hacer un acto de fe, y durante unos cuantos días la cosa quedó como un rumor cada vez más extendido. Hasta que alguien ha decidido preguntarle directamente a Goicoechea, quien ha despachado el tema molesta, harta.
Martin jugaba con una ventaja: ambos estaban en el mercado. Ella, separada del actor Aron Piper después de dos años de novios; él, de la periodista Melissa Jiménez, con la que llevaba 8 años de relación, 5 de matrimonio y 3 hijos en común. Podría colar. Además, el estallido de la ruptura y el escándalo entre Gerard Piqué y Shakira abonaba el terreno para este tipo de especulaciones, rumores y culebrones de verano. De hecho el paparazzo está siendo muy activo lanzando todo tipo de informaciones de impacto sobre la vida nocturna, diurna y afectivo-social del central azulgrana. Es decir, que es tiempo de hacer el agosto, el viento sopla a favor. El problema es que este soplido ha acabado siendo un bluff.
La reacción de la modelo a preguntas de Europa Press es contundente. "¡Dejad de meteros en mi vida! Es todo mentira". Pocas palabras, pero un mensaje clarísimo mientras subía a un taxi con una amiga. Ahora bien, por si alguien no lo entiende o no quiere entenderlo, ha sido más clara: "No estoy con nadie. Estoy sola, y estoy encantada". ¿Oyen eso? Es un globo desinflándose. Como el de este romance, que no ha sobrevivido ni dos semanas. Si tenemos que apostar por alguien, lo decimos claro: nos creemos a Jessica. Las gargantas profundas del reportero han pinchado en hueso... o no han sido demasiado sagaces.
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Una cosa sí que la diremos: nos gustaba la pareja. Quizás no tenían demasiado o ningún futuro, pero así, de primeras, adelante con los faroles. Nos hemos quedado con las ganas...