Parece que alguien les haya echado un mal de ojo al elenco protagonista de una de las series más icónicas de la televisión de hace unas décadas, Sensación de vivir. Aquel Beverly Hills, 90210 que tenía una careta de entrada inconfundible, con chicos y chicas guapérrimos, ricos y con problemas de chichinabo, que después, en la vida real de los actores y actrices que les daban vida, han ido a peor.

Los problemas de los Brandon, Dylan, Brenda, Steve, Kelly y compañía no eran nada comparados con los problemas reales que han tenido algunos de sus protagonistas. Hace un tiempo los fans lloraron la muerte de Luke Perry, que interpretaba al rebelde y misterioso Dylan, por culpa de un derrame cerebral. Jason Priestley (Brandon), estuvo a punto de morir por un gravísimo accidente en el 2002, que le provocó una reconstrucción facial y muchas sesiones de recuperación. Y todavía están con el corazón en un puño porque hace años que Shannen Doherty (Brenda) sufre un cáncer contra el que está luchando, y que se ha extendido, provocándole metástasis.També preocupante, es ver a Tory Spelling (Donna), multimillonaria desde que nació, hija de un productor televisivo, a quien ahora se ha visto viviendo y durmiendo en una caravana. Y ahora, quién continúa con la maldición, en menor grado, eso sí, pero que también ha vivido una situación tensa, ha sido Ian Ziering, Steve en la serie.

Y es que según ha revelado en exclusiva el portal TMZ, Ziering ha sido agredido, y lo demuestran las imágenes, por un grupo de motociclistas, en plena calle, mientras se encontraba con su hija Mia, de solo 12 años. Una situación infame y desagradable que ha sufrido el actor justo para despedir el año que hemos dejado atrás, en el Hollywood Boulevard de Los Angeles. Todo parece indicar que los agresores estaban conduciendo de manera imprudente y que el actor se lo habría hecho saber, hasta que se han decidido rodear su coche, y cuando ha salido, el líder de los motoristas se ha enfrentado con él y después, rodeándolo, han empezado a cogerle de la camisa y darle golpes.

Pasividad de la gente que había en la calle, y la hija del actor llorando desconsolada hasta que su padre la ha cogido, le ha dado un beso en la frente y le ha preguntado si estaba bien una vez los agresores se han marchado.

El mismo intérprete hablaba de un "enfrentamiento inquietante" y ha querido tranquilizar a sus seguidores a pesar de los momentos de angustia: "Estoy aliviado de informar de que mi hija y yo estamos completamente ilesos, pero el incidente me ha dejado profundamente preocupado por el crecimiento de estos grupos que perturban la seguridad y la paz públicas. Esta situación pone de manifiesto un problema mayor de vandalismo en nuestras calles y la necesidad de respuestas efectivas de las fuerzas del orden a este comportamiento. Como ciudadano y padre, me parece inaceptable que los grupos puedan participar libremente en este tipo de comportamiento, provocando miedo y caos".

De momento, la policía de Los Ángeles continúa con las investigaciones, aunque de momento no hay ningún detenido.

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