En la década de los 90 fue de las actrices más famosas del planeta. Shannen Doherty era una de las estrellas de la serie que veían todos los adolescentes del mundo, Sensación de vivir. Ella era Brenda Walsh, la estudiante morena que llegaba a un instituto de Los Ángeles, hermana gemela de Brandon (Jason Priestley) y novia del díscolo Dylan (el difunto Luke Perry).
Aquella época gloriosa se fue desvaneciendo, pero en el año 2015 recibió la peor de las noticias: le diagnosticaron un cáncer de mama que la obligó a someterse a una mastectomía, sesiones durísimas de quimioterapia y radioterapia y a dejar su actividad profesional. Doherty no dudó en visibilizar su enfermedad y en demostrar que seguiría luchando duramente contra ella con la ayuda de su madre y de su marido.
@theshando
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Dos años después, anunció orgullosa y feliz que estaba curada. Pero ahora, lamentablemente, ha vuelto el calvario a su vida. El cáncer ha regresado, y de manera ultra agresiva: "Mi cáncer ha vuelto y está en una fase IV. Estoy muy asustada", reconocía entre lágrimas en una entrevista al programa Good morning America. Por lo visto, la enfermedad se encuentra en una fase avanzada y se le ha extendido a otros órganos y partes del cuerpo.
.@ABC NEWS EXCLUSIVE: @DohertyShannen opens up about her private health battle. "I'm stage four – my cancer came back."@arobachhttps://t.co/IvsAr3odaj pic.twitter.com/Amhcm7x5Q4
— Good Morning America (@GMA) February 4, 2020
"Estoy petrificada, muy asustada. Mi madre es muy fuerte y mi marido también, pero estoy muy preocupada por ellos". La actriz lo ha explicado ahora porque asegura que igualmente se hubiera hecho público en unos días por una demanda judicial que presentó contra la compañía de seguros de su casa por los daños que un incendio forestal provocó ahora hace dos años. Esperamos que vuelva a salir adelante.