Se llamaba Sensación de vivir, pero los últimos días lamentablemente parece más Sensación de morir. El presente está siendo muy cruel con una serie que en el pasado probó las mieles del éxito. En los años 90, Beverly Hills 90210 era la serie que todo el mundo miraba, aquí, por Telecinco. Los que no reconocían orgullosos estar pendientes de lo que les pasaba a un grupo de niños pijos de California y los que veían la serie como un placer culpable que no había que decir con la boca grande.

sensacion vivir

Sus protagonistas eran los niños mimados de la televisión norteamericana. Los intérpretes de los Dylan, Brandon, Brenda o Kelly salían en todas las revistas y allí donde iban despertaban pasiones. Pero cuando se acabó todo aquello, la realidad ha golpeado a sus protagonistas. Jason Priestley con serios problemas de alcoholemia y algún accidente muy grave de coche, Shannen Doherty luchando desde hace tiempo contra un cáncer de mama. Por no hablar de la trágica muerte de Luke Perry la semana pasada como consecuencia de un derrame cerebral. La noticia conmocionó a los Estados Unidos.

Luke Perry 2 EFE

Efe

Ahora, días después, el elenco original de la serie lamenta una nueva muerte. Parece que les haya caído una maldición encima. Esta vez, sin embargo, el deceso le ha llegado a un actor a sus 84 años. En Sensación de vivir tenían tanta o más importancia que las relaciones entre los chicos, las relaciones paterno-filiales, las conversaciones entre padres e hijos y cómo los unos educaban a los otros. Especialmente importante era el papel de Jed Allan, que interpretaba a Rush Sanders, el padre de unos de los protagonistas, Steve.

El mismo Ian Ziering, su hijo en la ficción, ha escrito este emotivo recordatorio, después de trabajar muchos años a su lado:

Otra serie donde también se lo pudo ver fue en Santa Bárbara.