Jugar con los perros, uno de los hábitos preferidos por muchas personas.

Todavía mejor si, además de jugar, las mascotas aprenden de lo que les enseñas.

En esta ocasión, el perro ha aprendido a confiar en que cuando cae hacia atrás, hay quien le sostiene, y literalmente.

Primero, empieza confiando en el amo, que cada vez que su perro se deja caer, le recibe con un abrazo. Finalmente, sin embargo, los apoyos acaban siendo menos humanos, y más curiosos, en concreto, un oso de peluche. Pero por aquel momento el perro ya no puede parar de caer hacia atrás, una nueva diversión para él.

El perro, de lo más cariñoso, no sólo enamora a sus dueños, sino a cualquier espectador del vídeo.