Esta semana vivimos con estupor el apagón generalizado en todo el país que dejó a todo el mundo a oscuras, sin electricidad ni agua y con sensación de no saber qué estaba pasando. En Zarzuela tampoco se libraron, aunque las medidas de palacio probablemente hicieron que los monarcas no tuvieran que sufrir por si se pegaban un sopapo con algún mueble. Pasado el susto, y una vez volvió la normalidad, la reina Letizia decidió tomarse una tarde para ella, nada de compromisos institucionales ni planes con su marido, e hizo una cosa que le gusta hacer de vez en cuando, y en solitario.
El apagón hizo que los planes previstos en la agenda real se cancelaran, como una visita con Felipe a Jaén y una entrega de premios en Salamanca. Y aprovechando que este jueves 1 de mayo era festivo, puente que te crió, una oportunidad para no aparecer durante unos días y tomarse unos días de descanso. De descanso o de ir de tiendas en su tiempo libre. Y eso es exactamente lo que ha hecho la reina Letizia, que no se lo ha pensado dos veces para ir a dar un paseo por una de las zonas de cabecera de la asturiana, el barrio de Tetuán de Madrid. Un plan privado que ha dejado entrever nuevamente que una de sus máximas aficiones es la lectura y todo lo que tenga que ver con los libros.
Vanitatis explica que Letizia se ha dejado ver por una concurrida parte de la capital española para ir de compras. ¿Dónde? ¿Qué tiendas ha visitado? Una de ellas ha sido 'La Casa del Libro' de la calle Orense, donde ha intentado pasar desapercibida sin conseguirlo.
Por mucho que quiera hacer ver que es una curiosa más, a la que alguien se da cuenta, se genera alboroto. Explican que la reina, para ir a curiosear libros, ha escogido un look semi de camuflaje, sin éxito: una parka verde militar y un bolso de mano negro, "un atuendo informal y nada llamativo con el que ha pretendido pasar desapercibida". En sus intentos, sin embargo, para que nadie se diera cuenta de que por los pasillos de la librería, mirando portadas y tocando los libros, estaba la mismísima reina de España, Letizia ha hecho el ridículo, porque "también habría echado mano de una carpeta de color azul marino". ¿Y qué ha hecho con ella? El paripé: "ha intentado cubrir su rostro con este objeto para que su presencia allí no causara mucho revuelo". Vaya, en qué momento pensó que alguien caminando con una carpeta delante de su cara no llamaría la atención...
Como aquella gente que para que no los reconozcan van con gafas de sol oscuras gigantes donde no toca, haciendo el efecto contrario, que todo el mundo mire hacia donde están, Letizia y su carpeta se han paseado por la tienda ante las curiosas miradas del resto de clientes. Quizás eso ha hecho que se pusiera tensa, ya que finalmente se ha marchado de allí sin comprar ningún libro, a pesar de ser una amante de la lectura. Una vez ha salido del local, la ha recogido su equipo de seguridad. Hace unas semanas, Letizia visitó el mismo barrio de Tetuán para ir a un centro de estética.