La moda hipster parece no tener fin. Si cuando pensábamos que llevar las gafas de nuestros padres y abuelos era ir a la última moda, o bailar swing y lucir la combinación de barba prominente con peinado pompadour era tendencia, el "moderneo" ha ido más allá. Y es que el casete, igual que el vinilo, está volviendo con más fuerza que nunca.

Vídeo de Great Big Story

El casete, que reinó con autoridad durante toda la década de los 80, siguió siendo popular hasta que la tecnología digital empezó a consolidarse a la década de los 90. El disco compacto, que se lanzó el año 1982, provocó que los casetes quedaran destinados al ostracismo, que la vieja costumbre de pasar rato con un bolígrafo en la mano para rebobinar manualmente la cinta de la bobina pasara al olvido.

Pero el casete ha encontrado a un gran aliado con el movimiento hipster y la pasión por el vintage. Según datos de la National Audio Company (NAC), la última compañía del mundo que fabrica cintas a gran escala, el año 2015 fue el año que la empresa tuvo mejores ventas desde 1969. Y durante este 2016 los números están aumentando un 20%, tal como afirma su presidente en el siguiente vídeo.

Adhesión de grandes estrellas

El casete ya no sólo sirve para rememorar los grandes clásicos. Músicos consagrados, estrellas mundiales como Justin Bieber o Kanye West, también han incluido sus últimas producciones en este formato.

Otro de los casos destacados es el de la cantautora galesa Marina and the Diamonds, que lanzó su último álbum, Froot, en este formato a finales del año pasado. Y no sólo eso, tiendas de moda como Urbanoutfitters, una de las aperturas más destacadas en Barcelona, ya que se ha convertido en la primera ciudad de la península con una boutique de la marca americana, venden estos aparatos e incluso los ofrecen a través de Internet.

Veremos hasta donde llega este fenómeno y si en breve será habitual volver a ver la estampa de gente con walkman por las calles. El hipsterismo puede con todo.