El rey Felipe VI tiene 52 años, ni joven ni mayor. Su salud es una cuestión de Estado. El secretismo con que se ha llevado el coronavirus en Zarzuela es un hecho. Letizia confinada semanas por el beso con la infectada ministra Montero. Las hijas Leonor y Sofía sin salir de Palacio y sólo con dos apariciones públicas en 3 meses (Quijote y minuto de silencio). Los reyes eméritos Juan Carles y Sofía ni eso: llevan semanas cerrados a cal y canto como leprosos. Esta opacidad, la misma que ocultó la fortuna de Juan Carlos en Suiza, hace preguntarse a Jaime Peñafiel si Felipe VI goza de buena salud.
Casa Real
En su última columna en el diario El Mundo el decano de los cronistas reales recupera una enfermedad que tuvo a Felipe de joven y que se sabe incurable: la narcolepsia. El comportamiento perdido, cansado y espeso del monarca de los últimos días hace escribir a Peñafiel: "¿Se le ha podido reproducir a Felipe VI la narcolepsia que padecía en la adolescencia, en este caso por cansancio?". Una enfermedad neurológica que según los médicos denota incapacidad cerebral para regular los ciclos del sueño y despertar.
GTRES
Peñafiel ya escribió qué le pasaba a Felipe: "Era un niño malcriado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad y déspota. Con un grave problema añadido: el sueño. Su pubertad le provocaba cierta vagancia, somnolencia y falta de interés general. Se quedaba dormido hasta de pie". Ahora en plena crisis sanitaria, Peñafiel sospecha que esta enfermedad, de la cual el rey no se ha curado porque es incurable, "se le ha reproducido". Leonor ya calienta para reinar y Letizia jefa de Estado regente hasta 2024.