El ahora rey Felipe y el príncipe Haakon de Noruega tienen una buena amistad desde hace muchos años. De hecho, fue el heredero noruego el que le presentó al entonces príncipe español, a la publicista Eva Sannum, con quien mantendría una relación sentimental y que durante un tiempo todo el mundo vio en ella como la futura reina de España. El otoño de 1997 fue cuando empezó el affaire, e incluso la noruega fue la acompañante de Felipe en la boda de Haakon con Mette Marit, con un espectacular vestido azul que indignó a Juan Carlos que ya forma parte de las imágenes más icónicas de la monarquía de los últimos años.

eva sannum y Felip GTRES

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El amor se rompió de tanto usarlo, pero no así la buena sintonía entre Felipe y Haakon. Por eso, cuando nació su primera hija, el noruego le pidió al español que fuera su padrino. Felipe aceptó, pero no pudo asistir al bautizo porque estaba haciendo los preparativos de su boda con Letizia. Pero ahora, años después, se ha celebrado la confirmación de la princesa Ingrid Alexandra, en el que ha sido el gran acontecimiento familiar. Y el padrino borbón ahora sí que ha ido, vestido con sus mejores galas.

felip noruega

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Quizás arrepentido por haber fallado en el bautizo, el regalo que le ha hecho ahora el padrino a la ahijada no ha sido cualquier detallito: una joya carísima, un brazalete de oro que la joven no tardará en lucir.

brazalete

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¿Y Letizia, mientras tanto? Ni estaba ni se la esperaba.