O la pandemia acaba pronto o los Borbones saldrán trasquilados de mala manera. Si es que ya no lo están. El exceso de celo de Letizia, el anacronismo y soberbia de Felipe y la rigidez de una familia real española que va en dirección opuesta a la sociedad, han traído diferentes imágenes que tendrían que hacer avergonzar a los monarcas españoles.
@belgianroyalepalace
El resto de monarquías europeas les están pasando la mano por la cara cada día que pasa. Con fotos, imágenes, actos y gestos próximos, comprometidos y naturales. Mostrándose próximos a la ciudadanía donde reinan. Todo lo contrario que los reyes españoles. La última en dejar por los suelos a Letizia ha sido Máxima de Holanda. Pero ahora los príncipes de Bélgica acaban de dar una nueva lección a sus homólogas españolas. Y no es la primera vez.
A Leonor y Sofía las hemos visto casi conservadas en formol, no fuera que su piel se erosionara si se expusieran a la luz pública más de la cuenta. Una lectura de El Quijote, un mensaje público y para de contar. Las hijas de los reyes de Holanda o ahora, de los de Bélgica, no paran de salir haciendo actos dignos de aplaudir. Los cuatro hijos de Felipe y Matilde han tenido un detallazo con el colectivo que más está sufriendo estos días, las personas mayores.
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Elisabeth, la heredera, y sus hermanos pequeños, los príncipes Gabriel, Emmanuel y Eleonore, han llamado por teléfono a diferentes abuelos y abuelas confinados o ingresados en diferentes residencias del país.
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Antes ya tuvieron un gesto muy celebrado: ir a otras residencias de Bélgica para llevar a los ancianos residentes y al personal, diferentes cestos llenos de gofres, dulce típico de aquel país, y para darles su calor. ¿Se imaginan a Leonor y Sofía al teléfono, charlando con naturalidad con diferentes personas para darles ánimos y transmitir tranquilidad? Imposible. Pero ya iría siendo hora.