La infanta Cristina siempre se ha preocupado por su hermano pequeño. Los dos han tenido una gran afinidad desde su juventud, y es que ambos se saltaron una de las normas de Zarzuela. Sus padres siempre quisieron que se casaran con alguien de la realeza, pero ninguno estaba por la labor. Cristina de Borbón terminó sus estudios universitarios en Madrid y se mudó con unas amigas a Barcelona, allí empezó su nueva vida, donde pudo ser más libre e independiente. Siempre se enamoraba de atractivos deportistas. Juan Carlos I se encargó personalmente en echar por tierra alguna de esas relaciones porque no le convenían, pero finalmente acabó casándose con uno de los mejores jugadores de balonmano de aquella época, Iñaki Urdangarin. Felipe VI también mantuvo relaciones con plebeyas, Eva Sannum, Isabel Sartorius y Letizia, con quien finalmente se casó.
La madre de Juan, Pablo, Miguel e Irene se siente profundamente dolida con Letizia porque fue la única persona de la familia Borbón que le dio una mano cuando más necesitó ayuda. Cuando la presentadora de informativos llegó a Zarzuela todos le hicieron el vacío, como si fuese una persona inferior al resto por el simple hecho de ser una plebeya, Cristina entendía perfectamente a Felipe VI y a Letizia y les ayudó en todo, ella aprobó esa relación desde el primer momento. Por ello se siente dolida de que no les ayudasen cuando estalló el caso Nóos.
La infanta Cristina se siente traicionada por Letizia
Aun así, la infanta Cristina es quien está atando en corto a Iñaki Urdangarin para que no abra la boca. El exjugador de balonmano sabe demasiadas cosas sobre los Borbón porque ha permanecido con ellos más de dos décadas, incluso con Juan Carlos I se dijo que habría tenido algún que otro negocio, según todas las informaciones de los últimos años, pero no hay nada que lo demuestre.
La infanta Cristina ha cumplido con todas las peticiones de Iñaki en el divorcio, aunque ella es la única humillada. Lo ha hecho con tal de salvar de nuevo a su hermano, le lava la ropa sucia. El exjugador de balonmano estaría ingresando 25.000 euros mensuales de por vida. Así como dos millones de euros en concepto de indemnización. Es Juan Carlos I quien se encarga de todos estos pagos mediante transacciones desde Suiza, pero el día que él no esté será su hija quien continuará con los pagos. Es el acuerdo al que llegaron para no decir nada sobre Felipe VI y Letizia y no acabar con la corona.