Hace años que lo reclaman y no lo consiguen. Los Mossos y el Parlament llevan tiempo pidiendo al Estado que se integre el cuerpo de la policía catalana en los foros estatales y europeos, pero el ministerio de Juan Ignacio Zoido les ha vuelto a dejar fuera.

Mientras Interior ha acordado con el gobierno vasco incorporar a su policía, ha rechazado hacer lo propio con los Mossos. Zoido ha pactado con la consejera de Seguridad vasca, Estefanía Beltrán de Heredia, "incrementar la coordinación entre las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado y la Ertzaintza, ampliar la integración de la policía vasca en los diferentes foros policiales estatales, incrementar su acceso a la información policial europea y establecer mecanismos de clarificación y delimitación competencial en temas de actuación policial".

También se recoge la participación de la Ertzaintza en los planes directores de la Secretaría de Estado de Seguridad y se incorpora la policía vasca como agente habilitado para llevar a cabo "persecuciones en caliente".

Los Mossos, fuera

Govern, Mossos y algunos sindicatos se han lamentado de que, mientras el gobierno de Mariano Rajoy veta esta posibilidad a la policía catalana, se acuerde eso con el ejecutivo vasco ya que lo consideran un "agravio" teniendo en cuenta que, a ellos, se los ha vetado directamente y todo después de haber pedido varías veces integrarse "plenamente como policía integral".

Y no sólo eso. Ayer, el Ministerio de Hacienda envió un requerimiento a la Conselleria de Gobernación para anular la oferta pública de 500 nuevas plazas de Mossos que ha anunciado el conseller, Jordi Jané.

Fuentes del Departamento de Interior ya aseguraron a El Nacional que, después de analizar el requerimiento, sacarán adelante la convocatoria tal y como estaba previsto, y que se publicará este mismo mes. Desde Interior, se considera que la argumentación de Hacienda no está fundamentada y que la creación de las nuevas 500 plazas es "absolutamente necesaria" por cuestiones de seguridad.