"Son unos asesinos". Es el apelativo que dedica a la Unión Europea la enfermera catalana Gemma Poca, testimonio de un ataque de gas lacrimógeno en Idomeni (Grecia) a un grupo de refugiados en dos grabaciones que se han hecho virales en la red este fin de semana. La enfermera recoge un testimonio inédito sobre el ataque de la policía a un campamento de refugiados, situado cerca de las vías de tren: "Está todo lleno de gas y no se puede respirar", relata conmocionada en la grabación a su familia, que ella misma pide que sea difundida a través de los medios de comunicación.

En medio de la situación de caos, Poca, de 56 años y natural de Castellterçol, muestra su preocupación por las madres que han perdido a sus hijos durante la operación policial. "Los niños y la gente no pueden correr, no se pueden escapar", explica la voluntaria catalana sobre lo que califica "de asesinato" y "de agresión contra los seres humanos". Con la voz rota, la enfermera se pregunta cómo la Unión Europa puede permitir este tipo de situaciones y denuncia su actitud: "Europa no se lo está contemplando". Por último, se pregunta sobre en qué situación habrán quedado los refugiados presentes en aquella "ratonera": "A saber qué nos encontraremos mañana", se lamenta con la preocupación lógica por los acontecimientos.