Leo Messi sigue quemando récords y escalando posiciones en la historia del Barça. El futbolista argentino se convirtió, después de jugar contra el Alavés, en el quinto jugador con más partidos a la historia del club. Messi, con 536 partidos, ya sólo tiene por delante cuatro futbolistas ilustres: Migueli, Carles Puyol, Andrés Iniesta y Xavi Hernández.

Récord sin victoria

Messi no pudo celebrar el hito histórico con los tres puntos. El crack venía de superar unas molestias en el pubis que le hicieron perderse el segundo partido de clasificación para el Mundial de Rusia con Argentina. Recuperado por los servicios médicos del club, Messi llegó a tiempo para entrar a la convocatoria contra el Alavés pero no para ser titular.

Luis Enrique le dio descanso, junto con Suárez e Iniesta, en el marco de una política de rotaciones necesaria para afrontar el ritmo frenético de partidos que le esperan al Barça en las próximas tres semanas. Messi entró en el minuto 60 de partido, en sustitución de Denis Suárez pero no pudo hacer nada para cambiar el signo del partido. No era el día y el argentino acabó cabizbajo, a pesar de saber que estaba un paso más cerca de liderar otra estadística en Can Barça.

12 años del debut

Del 16 de octubre del 2004 al 10 de septiembre del 2016, han pasado casi 12 años. Este es el tiempo que el Camp Nou lleva disfrutando del juego y los goles de un futbolista difícilmente repetible. Debutó contra el Espanyol cuando el equipo blanquiazul jugaba al Estadio Olímpico Lluís Companys.

El entonces entrenador del Barça, Frank Rijkaard, le dio 8 minutos a aquel joven argentino que con sólo 17 años ya centraba la atención de parte de la afición culé. Messi, señaló después del partido que "recordaría toda la vida" aquel momento.

Goles de todos colores

En los 536 partidos, Messi se ha convertido en el máximo goleador del club con 456 goles. Eso significa una media de 0,85 goles por partido. Una auténtico barbaridad. El 10 del Barça ha marcado de cabeza, con la izquierda, la derecha, de falta, con el pecho y con la mano. Sólo le falta un gol olímpico. Y nadie duda de que lo conseguirá antes de colgar las botas.

Messi sólo tiene 29 años y se ha convertido en el referente más absoluto del fútbol moderno. Cinco Pelotas de Oro confirman la hegemonía de un jugador que todavía tiene mucho fútbol en las piernas. Le quedan, como mínimo, cinco temporadas al máximo nivel y nadie es capaz de adivinarle techo a un jugador que se reinventa con el tiempo.