SIA, empresa tecnológica que implementa y escala aplicaciones impulsadas con IA Generativa, ha creado Mercury, un asistente virtual de ventas. El agente ofrece al cliente un acompañamiento personalizado en el proceso de compra para que las transacciones sean más rápidas, efectivas y económicas. La plataforma busca optimizar los procesos de venta sin importar el sector y mostrar un acercamiento al usuario. En este sentido, el agente virtual y el cliente pueden interactuar mediante mensajes de texto, voz o imágenes a través de un chat y, en España, bancos, marcas de moda y universidades ya han puesto en marcha su herramienta.

Tras una primera ronda de financiación de 600.000 euros, con el 100% de inversión nacional, ahora la empresa tiene el objetivo de levantar una segunda inyección de capital para el segundo semestre de 2024. Para este año, la firma quiere alcanzar las 100 corporaciones y duplicar plantilla. Además, busca entrar en otros sectores y "continuar desarrollando Mercury y tantearlo en otros casos de uso para automatizar las tareas y los procesos que aportan poco valor", explica el ingeniero de telecomunicaciones André Caçador, fundador del negocio. "Nos queremos focalizar en que nuestros clientes vendan más, que los equipos sean más eficiente, productivos y, sobre todo, con transacciones personalizadas".

"Experiencia de compra personalizada y humanizada"

¿Cómo funciona? "La herramienta conoce los datos que la empresa ha volcado sobre el consumidor: pedidos anteriores, preferencias y lista de favoritos", indica Caçador, que agrega que "ayuda a los clientes de nuestros clientes (B2B) a tener una experiencia de compra más personalizada y humana, mejorando la experiencia final". 

Dentro de las capacidades o tareas que tiene este agente virtual están la recomendación y comparación de productos, tareas más específicas como añadir al carrito, agregar información de pago o comprar mediante acciones que hace en su día a día el cliente. “Transformamos la experiencia de compra de un producto o servicio”, apunta el ingeniero. Para hacerlo, la plataforma cuenta con modelos de lenguaje (large language models), que predicen las palabras con más probabilidades de ser utilizadas, y a través de los sistemas de recomendación realizan y ejecutan las tareas.

Intereses del consumidor

¿Qué diferencia hay con el sistema de recomendación? "Estos se basan en el pasado, en los comportamientos anteriores de los clientes. Sin embargo, este agente funciona a través del contexto, tiene capacidad de razón", argumenta. Y pone de ejemplo un usuario que se va de viaje a Copenhague y necesita una chaqueta: "el agente entiende el contexto, sabe el tiempo que hace allí, y a través del lenguaje le recomienda una u otra". Por lo que SIA, "opera como un humano".

“Sabemos que la figura del dependiente en las tiendas físicas es vital cuando necesitamos una segunda opinión durante un proceso de compra offline y que prácticamente desaparece si nos encontramos navegando en una plataforma digital. Y digo prácticamente, porque hasta el momento los chatbots eran el gran recurso para salvar este tipo de situaciones. La IA es la solución definitiva que permite no solo recuperar las habilidades de esta figura, sino que le confiere un plus de inteligencia, proactividad y personalidad casi humana, acaba el emprendedor, que recuerda que la finalidad última de la compañía es "detectar los intereses de cada persona" y facilitarle la vida a sus clientes.