El número de emprendedores se ha multiplicado en España, pero la incorporación de mujeres en el ecosistema avanza más lentamente. “La mentalidad empresarial ha ido ganando terreno en la cultura española y, aunque seguimos estando por detrás de otros países, hay menos recelo de cara al emprendimiento y cada vez más personas se sienten atraídas por la idea de crear su propio negocio. Este cambio de actitud se ha traducido en un aumento significativo en el número de start-ups y emprendedores en toda España”, explica Ignacio Guasch, director de Negocios y Scouting de Oryon Universal, firma de consultoría empresarial, inversión y M&A que acompaña empresas con alto potencial de crecimiento para que lleguen al siguiente nivel en su desarrollo.

Guasch añade que “antes existía cierto estigma asociado al fracaso empresarial, lo que disuadía a muchas personas de iniciar sus propios negocios. Por contra, en la actualidad, se ha producido un cambio de paradigma que valora la iniciativa, la independencia y la posibilidad de desarrollo profesional por encima de la estabilidad laboral y que afronta el riesgo como una forma de aprendizaje y crecimiento personal, lo que ha llevado a una mayor aceptación y apoyo hacia los emprendedores”.

Perfil del emprendedor en España

Desde Oryon Universal han trazado el perfil del emprendedor español y las cualidades más repetidas. El análisis dibuja a un hombre de 35 a 44 años de edad como el perfil del emprendedor más repetido, seguido de los segmentos de 55 a 64 años (22%), el de 25 a 34 años (21%) y el de 45 a 54 años (20%). Además, es una persona formada: un 50% de ellos tiene estudios universitarios y entre un 20 y un 25% tiene además estudios de posgrado, principalmente vinculados a las carreras técnicas o a las ciencias, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas (las llamadas STEM, por sus siglas en inglés).

Por otra parte, suele tener una experiencia laboral previa en el sector relevante para la start-up. “El emprendedor español cuenta con una experiencia práctica en su sector y formación sólida, que se decide a emprender cuando está en el mejor momento de su carrera profesional”, sostiene Coque Parellada, manager de Scouting.

El papel de la mujer en el emprendimiento

En cuanto a las mujeres, el sector femenino cada vez se hace un hueco más grande en el mundo del emprendimiento. Sin embargo, solo hay un 20% de mujeres emprendedoras frente al 80% de hombres que deciden poner en marcha un proyecto. Según el informe, el perfil de esta mujer es variado y está en constante cambio. Tienen entre 35 y 44 años y suelen llevar a cabo varios proyectos de emprendimiento a la vez.

Desde Oryon Universal apuntan que “nuestra experiencia muestra que las emprendedoras tienden a caracterizarse por una alta formación académica y lideran empresas innovadoras en tecnología, con un enfoque social y medioambientalmente responsable”. Coque Parellada señala que "a pesar de los desafíos existentes, el emprendimiento femenino está impulsando el ecosistema emprendedor en España, con planes de negocio más sólidos y una tasa más baja de empresas fallidas".

Con respecto a las razones que hacen del emprendimiento una tarea difícil, desde Oryon Universal señalan la falta de caja como el principal escollo. Así, proyectos con sentido, pero sin apoyo financiero, terminan por cerrar en una cifra que se estima en torno al 90%. Es lo que en el argot del sector se identifica como el temido "valle de la muerte", que sucede cuando se agotan los fondos.