¿Qué haces con el material de esquí en verano? ¿Y con el carrito de bebé al cabo de dos años? ¿Y con las enormes maletas de viaje que usas dos veces al año, y quizás ni eso? “La idea era crear un Wallapop, pero de alquiler. Que los productos regresen a su sitio tras ser usados”. Sin ganas de acumular trastos en casa, pero aludiendo a los “por si acaso”, Amine Boutalib decidió crear Oklends, una plataforma que permite dar una segunda vida a los productos que ya no se utilizan, pero sin la necesidad de venderlos.

“Nuestro negocio va enfocado a las personas de clase media baja. Usuarios que no pueden permitirse un artículo en concreto por su elevado precio, pero que lo necesitan de forma puntual”. Con esa idea, el emprendedor decidió generar un nuevo modelo de negocio con “impacto positivo para la sociedad” y fomentando la “economía colaborativa”. "Ofrecemos una solución de alquiler asequible y accesible para aquellos que la necesitan, sin necesidad de adquirir el artículo, y así combatimos la inflación de precios y apostamos por la sostenibilidad", argumenta Boutalib a este medio en una entrevista durante el evento ORGANIC, organizado por la agencia de app marketing PICKASO.

¿Cómo funciona? La plataforma cuenta con un gran abanico de categorías: hogar, deportes, moda, cocina, juegos y tecnología, entre otras, y centenares de artículos como muebles, una barbacoa o la última PlayStation. Con todo, Boutalib explica que se pueden arrendar productos desde un día hasta un tiempo ilimitado, aunque recomiendan que lo mínimo sea de 24 horas. "Los usuarios tienen la libertad de establecer los mínimos y máximos. No obstante, lo mínimo que establecemos como empresa es de un día entero, ya que no alquilamos por horas, pero sí por días o semanas", afirma.

Una vez hecha la reserva, la plataforma da la opción de iniciar un chat entre usuarios. De esta manera, la compañía solo hace de intermediario y una vez acaba el plazo, se devuelve el producto a su propietario. Tras la operación, los consumidores pagan y reciben el dinero a través de la aplicación.

Acuerdo con Correos

Para hacerlo de forma segura, los consumidores depositan una fianza que la empresa retiene y se devuelve una vez el artículo se ha devuelto en buen estado. De hecho, a través de la inteligencia artificial, Oklends contrasta las fotos de los productos entre la entrega y la devolución, por lo que si se retorna en mal estado, roto o estropeado, la start-up lo sabe al instante. 

La aplicación, que cuenta con más de 7.000 usuarios registrados, ha llegado a un acuerdo con Correos para los envíos y aseguran que el género que más se arrienda es el tecnológico, especialmente las consolas y videojuegos. "Son productos caros, que se usan durante un tiempo concreto, por lo que la persona puede alquilarlo y así generar ingresos extras", agrega el emprendedor. Desde que empezó el negocio, hace poco más de cuatro meses, Oklends cuenta ya con más de 2.500 productos subidos y más de un centenar de artículos reservados. 

Expansión internacional

A largo plazo, la visión del emprendedor es convertirse en "líder del mercado del alquiler de productos de segunda mano" a nivel nacional e internacional, ofreciendo un servicio innovador y sostenible y contribuyendo a un cambio en la forma en que las personas consumen productos. "La idea es seguir desarrollando tecnologías innovadoras para mejorar la experiencia del usuario y reducir el impacto ambiental", indica. 

La start-up se hizo popular en sus inicios por hacer una campaña en la que aseguraba que “se puede alquilar cualquier cosa, menos a un político”. En un video viralizado en la red social TikTok, la compañía maquilló a tres personas como Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal y planearon una escena parodia entre los tres políticos. Señalaban a uno de ellos por ser “conocido por alquilar cualquier cosa”, a otro por “arrendar incluso la Moncloa” y al tercero por ir siempre con un contrato “bajo el brazo”. El video tuvo un gran número de visitas, que impulsó el crecimiento de usuarios de la plataforma barcelonesa.