El 2020, con el estallido de la pandemia, el confinamiento y las restricciones, fue un año clave para la tecnología educativa. El Covid-19 marcó un punto de inflexión y las empresas, al calor de este boom de la tecnología, se sumaron a la ola de las edtech (tecnología educativa). En pleno debate sobre el ChatGPT y su uso, la inteligencia artificial para beneficiar los procesos de aprendizaje y las políticas en tecnología educativa, las compañías del sector de la educación se han sumado a esta conducta tecnológica para fomentar la innovación en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

En el país hay más de 250 start-ups enfocadas al sector de las edtech y, según GlobalData, el volumen del mercado de tecnologías aplicadas al sector educativo se disparará un 130% en los próximos ocho años. En este periodo de tiempo pasará de los 226.400 millones de dólares a superar los 538.000 millones en 2030. Según la consultora británica, el crecimiento se verá favorecido por la irrupción y combinación de tecnologías como la inteligencia artificial, el 5G, el cloud y el blockchain, más allá del metaverso, que ayudarán a dejar atrás los tradicionales libros de textos para apostar por las aulas digitales y virtuales.

En el sector de la educación y la tecnología en España destacan negocios como Lingokids, Adaptical y Profe.com y el objetivo de todos ellos es “acercar la investigación en tecnología educativa”, según comenta Anna Sansalvadó, Clúster Manager de Edutech Clúster a este medio. “La tecnología no es una herramienta, es un cambio a la hora de evaluar, de comunicar y de enseñar”, matiza Sansalvadó, quien añade que dentro del clúster de educación y tecnología ayudan a promover la parte de innovación en las compañías. “Trabajamos con centros de investigación, escuelas, universidades y agrupaciones para ayudar a la innovación y afrontar los retos que tiene el sector”.

"Ha habido un elevado nacimiento de start-ups edtech"

“Desde la pandemia hemos visto un antes y un después. Es importante el diálogo entre el sector privado y el público y ahora otro de los retos que tenemos es saber cómo involucrar al tejido empresarial al sector de la educación", explica Sansalvadó. "Cuando empezamos a pensar en las temáticas del congreso EdTech Congress 2023 (que se celebra en Barcelona el 19 y 20 de abril), los ejes que teníamos claros eran la IA en la educación y el ChatGPT, pero también esta conexión entre lo público y lo privado". 

¿No habéis notado un repunte de start-ups del sector de la educación? "Si que es cierto que ha habido un alto nacimiento de firmas emergentes edtech, pero también es verdad que muchas se quedarán por el camino y otras directamente desaparecerán. No todas las start-ups acaban sobreviviendo, algunas cuentan con más recursos y otras no tanto, el tiempo dirá". 

Empresas emergentes de tecnología educativa en auge

En España, una de las empresas emergentes del sector que está en auge es Lingokids, que se ha posicionado como una de las compañías especializadas en contenidos para aprender en inglés y que supera los 60 millones de familias usuarias de su aplicación en todo el mundo. ¿Cómo funciona? La plataforma está enfocada a niños de entre 2 y 8 años y la finalidad es que aprendan inglés mientras juegan y se divierten. El año pasado la empresa lanzó su tienda online con productos inspirados en un universo para complementar la experiencia digital de la app. La compañía colabora con ONG de diversos países para acabar con las barreras del lenguaje y promover iguales oportunidades para todos los niños.

El negocio cuenta con 160 personas en plantilla, siendo las áreas de ingeniería y marketing las que más han crecido. La start-up lleva recaudados 65 millones de dólares de inversores como Ravensburger y fondos como Holtzbrinck Ventures, JME Venture Capital y Sabadell Ventures, entre otros. El año pasado la compañía Viva Technology inluyó a Lingokids en su lista anual de los 100 próximos unicornios.

Profe.com, por su parte, es una plataforma de clases particulares online cofundada en el venture builder de Nuclio. Con más de una cincuentena de docentes y 200 alumnos, la edtech tiene el objetivo de proporcionar refuerzo académico personalizado y adaptado a cada estudiante de entre 6 y 18 años. ¿Cómo funciona la plataforma? El usuario se registra, se le hacen algunas preguntas sobre su nivel y sus necesidades académicas y ya puede empezar con las materias. El estudiante puede reservar las clases que más le interesen y tiene la posibilidad de resolver dudas en pocos clics. Las clases son en línea, individuales y de temáticas diferentes.

El modelo de negocio de la compañía es el de suscripción. La plataforma ofrece tres tarifas y los padres escogen la más adecuada por su hijo. Según Morgan Eberoni, CEO de la start-up, el precio por clase es entre un 20% y un 25% más económico que el de una clase de repaso tradicional "y el abanico de productos que ofrece es mucho más amplio". 

Inteligencia artificial para adaptarse a los contenidos y educación basada en juegos

Durante la pandemia, los ingenieros informáticos y telecomunicaciones Alan Fusté y Xavier Velasco, ambos de Sant Cugat, lanzaron al mercado Adaptical.io, una empresa que desarrolla aplicaciones didácticas de educación adaptativa para potenciar las capacidades de los alumnos. La firma utiliza la inteligencia artificial para adaptarse a los contenidos en tiempo real y personaliza la educación de cada estudiante. La compañía catalana, seleccionada por Lanzadera, la aceleradora de start-ups de Juan Roig, cuenta con docentes para ofrecer todas las garantías pedagógicas.

Por ahora, el mercado de Adaptical es español, aunque de cara al 2024, el objetivo es dar el salto internacional. "Queremos cambiar la manera de educar y aprender a nivel global", apuntan desde el negocio. 

Finalmente, otra de las edtech que ha revolucionado el sector es Minicoders, una plataforma educativa basada en juegos que incluye aplicaciones para niños con videotutoriales, asistente virtual y juegos donde los niños aprenden fundamentos de programación. La compañía fue creada por Rubén Aparicio y Carlos Moreno a finales del 2021 y salió en verano de 2022 junto a su primera experiencia de juego educativo en Roblox, Magic School, que ha registrado 200.000 visitas en poco más de medio año.

Minicoders, la primera plataforma que enseña a programar con experiencias de juego en el metaverso, comienza a ofrecer sus contenidos play-to-learn a las escuelas como una herramienta de aprendizaje del pensamiento computacional. Ante la creciente digitalización del entorno laboral, se trata de una solución para que los niños aprendan desde temprana edad (educación primaria) los fundamentos de la programación informática mientras se divierten. La start-up está trabajando con una primera docena de escuelas españolas para implementar su plataforma didáctica en los programas académicos de estas, que planean incorporarlo desde primero de primaria. El objetivo a corto plazo es implementar esta herramienta en un centenar de colegios para que la utilicen más de 5.000 niños a lo largo de este año.