Aunque parezca buscar una aguja en un pajar, la inversión en start-ups sigue a la orden del día. Pese a la sequía financiera del último año debido a la guerra en Ucrania y el repunte de la inflación, los business angels y las firmas de capital riesgo siguen inyectando en empresas emergentes, pero muchos emprendedores primerizos no saben cómo lograr los primeros tickets de inversión. ¿Qué es en lo que más se fijan los inversores? ¿Cuál es el detonante para que inviertan en un proyecto u otro? ¿Y las claves para lograr el primer ticket de inversión?

"Es una mezcla de diferentes factores, pero en etapas iniciales el equipo es fundamental porque estás invirtiendo en un proyecto en el que suele haber pocas métricas", apunta Vicente Ruiz, CEO de TBIG Finance. Joan Ferrán, del área de Consulting IT y RSM Digital, le da la razón y también explica que en lo que más se fijan los inversores es en el equipo humano. "Es donde reside la base, tanto a nivel de visión y valores como en las personas que desarrollan el día a día de los proyectos. El riego se puede mitigar a través del equipo y su gestión", puntualiza.

Asimismo, Iñigo Laucirica, Investment Manager de Samaipata, comenta también que en etapas muy iniciales el equipo lo es casi todo. "No quiere decir que la visión de producto, estrategia y mercado no sean relevantes, pero si la propuesta no es coherente puede sembrar dudas sobre el equipo en el inversor". 

Errores a la hora de invertir

Con el equipo formado y un primer planteamiento del proyecto llegan los primeros errores, si no lo han hecho antes. Laucirica destaca que es en las rondas iniciales "hay algunos errores típicos". "En el caso de inversores no profesionales, la falta de diversificación, no establecer un marco sólido de gobierno de la compañía o invertir con una expectativa de apetito de inversión en lugar de un convencimiento sobre el potencial de creación de valor de la compañía" son algunos de los fallos habituales.

Le sigue el hilo Ferrán, que señala que, por lo general, los errores de los emprendedores van relacionados con la paciencia y la capacidad de seguir invirtiendo o no en una start-up cuando no crece como se espera. Ruiz aclara que "es evidente que hay aspectos a mejorar, puesto que, en caso contrario, el ratio de éxito invirtiendo en start-ups sería mucho más elevado. Cada inversor tiene sus propias experiencias de las que va aprendiendo día a día y que vas corrigiendo en futuras inversiones". 

Inversión en 2024

Después de varios trimestres de ralentización en cuanto a la inversión, para este año Laucirica espera una "dinamización del mercado", pero recuerda que también "habrá noticias de compañías que cierren tras haber levantado rondas interesantes en 2021 y 2022. Son dos fenómenos compatibles y es importante entender dónde se están encontrando las propuestas de negocio e inversión de las start-ups con los requisitos de los inversores". 

Alberto Andújar, director de BIGBAN Inversores Privados, hace hincapié en que el informe de BIGBAN y centrado en un análisis prospectivo del sector de la inversión, "sugiere que no hay intenciones de detenerse, al menos en las verticales más profesionalizadas, como los fondos de inversión". No obstante, destaca "un freno en la actividad de los inversores particulares o business angels, quienes han pausado sus inversiones para evaluar cómo se estabiliza el mercado". 

"Venimos de un 2021 y 2022 con récord de inversión en start-ups. El inicio de 2023 arrancó con las mismas perspectivas, pero se produjo un parón en la inversión por los acontecimientos geopolíticos. El año pasado, a pesar de que el volumen de inversión fue inferior a los semestres anteriores, el número de operaciones fue superior. Estos datos indican que las start-ups en fase pre-seed y seed (fases iniciales de inversión) han continuado teniendo acceso a financiación privada, aunque por el camino ha habido un cambio de paradigma, buscando más la rentabilidad del proyecto que el crecimiento como había ocurrido en los años anteriores", comenta Ruiz. 

Finalmente, Ferrán argumenta que "la inversión este año va a mejorar con respecto a 2023, aunque no llegaremos a alcanzar los niveles de años anteriores. Soy optimista y creo que estamos en un momento de racionalización de los modelos de negocio, donde no vale todo y cada vez el ecosistema de inversores e invertidos está más maduro y experto", acaba.