Beberse un café... o comérselo. El uso de productos y materiales sostenibles es cada vez más frecuente y, en una época en la que se tiene muy en cuenta el medio ambiente, han sido múltiples las empresas que han apostado por los envases y recipientes amigables y duraderos. Con el objetivo de combatir el desperdicio que suponen los envases y cubiertos de un solo uso, Cupffee, Voila y Gloop, han lanzado tazas y cubiertos que se pueden comer. 

La operadora comercial Areas ha introducido en varios aeropuertos españoles tazas de café comestibles y biodegradables creadas por la start-up búlgara Cupffee. Bajo el lema nice to eat you, la firma ha lanzado tazas de café hechas a base de galleta elaborada con productos naturales, bajas en calorías y disponibles en dos formatos. Este producto está enfocado para servir productos como el café, ya que cuenta con resistencia térmica y a la humedad, permaneciendo crujiente hasta 40 minutos una vez introducida la bebida en su interior. Los vasos de café Cupffee se pueden encontrar en los Deli&Cia ubicados en los aeropuertos de Barcelona, Palma de Mallorca, Alicante e Ibiza.

 

Cubiertos comestibles a base de fibra de arroz

Durante el último año de carrera, Marta Maneja y su compañero decidieron llevar a cabo un proyecto de sostenibilidad. Viajaron a la India y allí descubrieron la fibra de arroz como sustituto del plástico. Cuando regresaron a Barcelona decidieron emprender y en 2021 constituyeron Gloop, una empresa que produce cubiertos comestibles como sustituto de los cubiertos de plástico y madera. Hicieron un estudio de mercado, llevaron a cabo múltiples pruebas y vieron que lo que más interés generaba eran las cucharas. "Con los años nos hemos dado cuenta de que hay más necesidades, así que actualmente ya producimos pajitas, agitadores de café y tenedores", comenta la emprendedora a este medio. 

Los productos de Gloop están hechos a base de fibra de arroz, almidón, aceite y azúcar y a largo plazo aspiran a crear otros sabores y olores. El negocio, que produce en el norte de España, solo proporciona sus artículos a otras empresas y sus principales clientes son las heladerías y los caterings. "Creemos que podemos tener más impacto en el B2B (business to business), así que de momento nuestra hoja de ruta la mantendremos por aquí". Gloop vende por toda España y el año que viene tienen previsto aterrizar en otros países. "Hay otras marcas que están creciendo por Europa y queremos llegar a otras ciudades". En cuanto a la competencia, en España hay tres marcas que se dedican 100% a lo mismo que ellos y en Alemania hay un par más. 

Sobre si se plantean ofrecer sus productos a restaurantes, Maneja aclara que lo ven para determinados casos "porque no tiene sentido que en un restaurante con cubiertos metálicos deje de hacerlo para usar nuestros productos". "Nos vemos más enfocados en el take away o en los postres de un solo uso". A largo plazo, aspiran a mejorar los productos, a ajustar los precios "al máximo" y a seguir creciendo fuera del país. Desde que la compañía salió a la luz han comercializado más de 2,5 millones de cucharitas y este 2023 prevén alcanzar una facturación de 150.000 euros. Entre sus objetivos está triplicar las ventas cada año y en 2024 cerrar una segunda ronda de financiación. 

Tazas de Cupffee
Tazas de Cupffee

Cubiertos y tazas para cafeterías, estaciones de esquí y aerolíneas

"Quería hacer un producto innovador, sostenible y que solucionara un problema real, así que lancé Voilà", explica la emprendedora Laura Gispert a ON ECONOMIA. La graduada en diseño por Elisava quería dejar de usar productos de un solo uso cuando se iba de pícnic o excursión, así que se preguntó: ¿y si creo algo que pueda desaparecer? ¿Y si te los comes? Dicho y hecho, empezó a investigar y se dio cuenta de que en Asia ya había alguien que se dedicaba a ello. Logró que un chef le ayudara para profesionalizar el producto y tres años más tarde comercializa removedores de café, palos de helado, cucharas de distinto tamaño, tenedores y cuchillos; además, ofrece la posibilidad de customizar los diseños a los clientes. 

El negocio vende por toda España y cada vez está pisando más fuerte en el terreno europeo. "​En España es donde creemos que va a costar más meter los cubiertos comestibles, creo que en otros países están más concienciados y existe mayor interés por este tipo de artículos", critica Gispert. En su caso, el ingrediente principal es la harina de arroz, por lo que sus cubiertos son sin gluten y veganos. "Estamos constantemente perfeccionando el I+D, es un producto muy nuevo y hay que ir mejorándolo día tras días", matiza. 

La compañía cuenta con varios formatos de entrega y entre sus principales clientes están las cafeterías Manolo Bakes, Balearia, la estación de esquí Grandvalira y algunas aerolíneas. "Ahora lo que nos pide el mercado son tazas de café y pajitas, así que seguiremos trabajando para crear artículos resistentes, funcionales y ergonómicos", acaba.