El aumento de energías renovables en el mix eléctrico español ha propiciado que en España el precio de la electricidad dependa un 75% menos del gas y el carbón desde el año 2019 y que, además, sea uno de los mercados más baratos de Europa. 

Un estudio de Ember, think tank británica especializada en energía, ha calculado hasta qué punto el precio de la energía depende de los combustibles fósiles y los resultados dejan muy bien a España en relación con los demás países europeos. 

La subasta eléctrica vende la electricidad al precio que marca el generador más caro de entre los necesarios, de forma que normalmente cuando el gas participa es quien marca el precio. Sucede que hay momentos en que, con la cantidad de renovables que ahora tiene España, el gas no necesita aportar su generación al mix diario. En estos casos, el precio de la luz no depende del gas. 

En el año 2019, España era el país europeo donde más peso tenía el gas sobre el precio, que lo determinaba en un 75% del tiempo. Le seguía Italia, con una dependencia del 74% del tiempo del gas sobre los precios, Reino Unido con un 54%, Países Bajos con un 47% y Alemania con un 35%. 

Seis años después, este 2025, el incremento de renovables permite a España pasar al otro extremo del ranking entre los países estudiados. Ahora es quien menos tiempo depende del gas en la fijación de los precios: solo lo hace en un 19% del tiempo, por el 30% de Alemania, que ahora es la segunda menos dependiente, un 31% de Holanda, un 37% del Reino Unido y un 64% de Italia, que todavía tiene un gran margen de crecimiento en renovables. 

La menor dependencia de los precios se equipara al porcentaje de demanda cubierta por gas, que en España es del 20%, muy por debajo de Alemania (con un 41%) y de Italia (43%). Durante el primer semestre de 2025, España ha generado un 46% de su demanda con renovables, frente al 27% del mismo período del año 2019. 

Durante el mismo período analizado, España ha pasado de tener uno de los precios más elevados del mercado mayorista de electricidad al precio más bajo entre los países estudiados. Así, en el año 2019 era el tercero más caro con 52 euros por MWh, por detrás de los 55 de Italia y de los 53 del Reino Unido y bastante por encima de los 44 de Países Bajos y los 39 de Alemania. Seis años después, en cambio, se pagan 62 euros, país más barato entre los estudiados, con mucha diferencia del segundo, lugar compartido por Alemania y Países Bajos con 90 euros por megavatio hora.

Estos países dependen más del gas, que después de la guerra de Ucrania ha subido sus precios por la subida del precio del gas ruso y también las restricciones y finalizaciones de importaciones que derivan en una mayor compra de gas natural licuado en Estados Unidos y otros países. 

En este intervalo en que en España el precio de la electricidad ha aumentado en solo 10 euros por MWh, el Reino Unido ha duplicado casi sus precios al pasar de 53 euros a 104 e Italia se ha disparado aún más con un salto de los 55 euros de 2019 a los 127 este año. 

Más gas y más vertidos de renovables después del apagón

Sin embargo, Ember alerta que después del apagón del pasado mes de abril el uso del gas para la red eléctrica se duplicó en mayo hasta ser responsable del precio de la electricidad en un 57% del tiempo, por el 14% un año antes. Los vertidos de renovables se triplicaron desde el apagón y pasaron del 1,8% en los dos últimos años al 7,2% entre mayo y julio. 

El analista sénior de energía de Ember Chris Rosslowe alerta que "España corre el riesgo de volver a caer en una dependencia costosa del gas en medio de los temores después del apagón". Y pide "impulsar las redes y las baterías" para "liberarse definitivamente de la dependencia de los combustibles fósiles".