El proyecto de corredor de hidrógeno renovable de 2.500 millones de euros entre España, Portugal y Francia está cada vez más cerca de obtener financiación pública, pero su demanda y su necesidad se ven cada vez más lejanas.

La Comisión Europea se reunió hace unos días para analizar qué proyectos se debían incluir en la sexta lista de Proyectos de Interés Común Europeo/Proyectos de Interés Mutuo (PCI/PMI), dichos proyectos recibirían financiación pública para su construcción y, al parecer, H2Med formará parte del listado.

¿Pero es necesaria esta inversión?  Este proyecto enfrenta muchos riesgos en cuanto a su coste, demanda futura, tecnología a utilizar, pero sobre todo en la cantidad de hidrógeno verde que se pueda producir para transportar por esos ductos. Es importante que la Unión Europea decida financiar proyectos que ofrezcan soluciones sostenibles y necesarias que no corran el riesgo de convertirse en activos varados en el futuro.

Dado que la demanda del hidrógeno es aún incierta en Europa, estos proyectos solo podrían desarrollarse con esquemas de subsidios o de apoyo de Europa, lo cual podría traer como consecuencia que las facturas de gas y electricidad sean aún más elevadas.

Transportar hidrógeno verde a Francia se basa en el supuesto de que España y Portugal podrán producir suficiente hidrógeno renovable para satisfacer la demanda interna y tener un excedente para la exportación. Aún es necesario descarbonizar alrededor del 50% del sistema eléctrico español antes de pensar en producir hidrógeno verde para exportar.

Aun es necesario descarbonizar alrededor del 50% del sistema eléctrico español antes de pensar en producir hidrógeno verde para exportar

Y Francia también cuestiona su producción de hidrógeno. "Tengo mis dudas sobre la posibilidad de obtener cantidades suficientes de hidrógeno limpio para 2030, al nivel requerido para que una infraestructura de esta escala sea rentable", dijo Philippe Boucly, presidente de la asociación industrial France Hydrogène.

El hidrógeno se contempla como solución en sectores en los que no hay alternativa de electrificación, como los fertilizantes, el vidrio, los plásticos y posiblemente el acero.  Por lo tanto, su demanda es limitada y muy específica.

Tal y como indica el Reglamento (UE) 2022/869 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2022, “los costes de desarrollo, construcción, operación y mantenimiento de proyectos de interés común deben, en general, ser soportados íntegramente por los usuarios de la infraestructura”. Esto indica claramente que se espera que los costos se recuperen mediante las tarifas pagadas por los usuarios de la infraestructura.

Si H2Med fuera una inversión privada, se necesitaría el respaldo financiero de los compradores para tomar una decisión de inversión financiera. Y esto solo podría garantizarse, si existiera demanda para este proyecto, pero existe una gran incertidumbre sobre si la infraestructura es necesaria.

Como es bien sabido, “los proyectos seleccionados como PCI pueden beneficiarse automáticamente de muchas ventajas derivadas del Reglamento RTE-E, incluida una concesión acelerada de permisos y un mejor tratamiento regulatorio”. Cuantos más países participen en H2Med, mayores serán sus posibilidades de ser seleccionado como PCI. El proyecto de H2Med ahora cubre cuatro países: Portugal, España, Francia y Alemania.

La mayoría de estos proyectos se promueven como proyectos de infraestructura de hidrógeno verde, pero ¿cómo podemos garantizar que el llamado hidrógeno bajo en carbono (hidrógeno derivado del gas) no se transporte también a través de esos gasoductos?