Garamendi se la juega

- Xavier Alegret
- Barcelona. Lunes, 19 de mayo de 2025. 05:30
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Desde que ganó sus segundas elecciones a la presidencia de la CEOE, hace dos años y medio, Antonio Garamendi ha hecho y deshecho a su antojo en la patronal española. Inicialmente, premió a los fieles y purgó a los díscolos, pero después acabó perdonando, y de paso pacificando la organización, a cambio de que le dejaran hacer con asuntos como su sueldo o el levantamiento de la limitación de mandatos. Cuando todo parecía una balsa de aceite, él mismo puede haberse metido en un problema: Cepyme.
Gerardo Cuerva, presidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas asociada a la CEOE, había sido uno de los díscolos y, aunque aparentemente las relaciones entre las dos organizaciones eran fluidas, en realidad Garamendi nunca perdonó a Cuerva, a quien reprochaba una supuesta guerra sucia. Por eso, decidió cortarle las alas. Pero no era tan fácil. Primero, intentó que no se presentara a la reelección, con el argumento de que la falta de una candidatura única dividiría al empresariado. Por eso mismo, el presidente de la CEOE podría no haber promovido una candidatura alternativa, pero debió de considerar que él podía poner y quitar presidentes en Cepyme como si fuera una filial de su empresa. Cuerva decidió aguantar y presentarse con todo en contra.
Garamendi nunca perdonó a Cuerva, a quien reprochaba una supuesta guerra sucia. Por eso, decidió cortarle las alas
Garamendi esperaba que las elecciones de Cepyme, que se celebran este martes, fueran un paseo triunfal para él y su candidata, Ángela de Miguel. Pero eso está por ver. El directivo vasco y su entorno ya no lo tienen tan claro y, aunque siguen convencidos de la victoria, temen que un resultado ajustado debilite a Garamendi justo cuando disfruta de su momento de mayor poder y, lo que es más grave, deje al empresariado español dividido ante la ofensiva de Yolanda Díaz y el gobierno español con medidas que no gustan a las patronales, como la reducción de jornada o el incremento del SMI por ley.
Las elecciones de Cepyme pueden ser más interesantes de lo que se preveía. Fuentes empresariales explican que Garamendi se la juega. Casi nadie cree que su candidata pierda, pero si hay un resultado ajustado, en el que Cuerva supere el 40% de los votos, creen que el presidente de la CEOE quedará tocado y, además, él mismo se habrá fabricado un rival para las próximas elecciones de la CEOE, ya que Cuerva es ambicioso y tiene contactos.
Garamendi teme un resultado ajustado que lo debilite justo cuando disfruta de su momento de mayor poder y genere un rival para las elecciones de la CEOE
El empresario andaluz está haciendo una campaña muy activa, no solo en el ámbito mediático, sino también internamente. Tiene muchos amigos en muchas patronales y un discurso, dicen, muy potente, más que el de su rival, Ángela de Miguel, presidenta de CEOE Valladolid, que no convence. A diferencia de Garamendi, Cuerva es empresario, lo que hace que conecte mejor con muchas organizaciones a las que ha cuidado durante sus años al frente de Cepyme. Su discurso gusta, se sienten identificados con él, y no tiene miedo de enfrentarse al gobierno español, mientras que el actual presidente de la CEOE todavía es visto como más débil en ese terreno. Además, no ha gustado el movimiento de Garamendi, presentando candidata y forzando la máquina en un momento en el que el empresariado estaba unido; lo ven muy inoportuno y una muestra de soberbia.
Por todo ello, en los últimos días Cuerva ha ido ganando adhesiones de diversas patronales regionales, que se sienten más próximas a él, y también alguna territorial. Otras fuentes advierten, sin embargo, que son apoyos con poco peso y que la candidatura de Garamendi cuenta con más nombres y organizaciones más importantes detrás. Foment le ha dado apoyo y Xavier Panés será vicepresidente de Cepyme si no hay sorpresa. Sí admiten que el candidato tiene mucho más tirón entre los empresarios que De Miguel, mucho menos conocida.
Hay cierto runrún de que no todas las organizaciones que van con Garamendi votarán en bloque a su candidata
Pero luego están las adhesiones que no se manifiestan. El sistema de voto abre la puerta a sorpresas y a que organizaciones que teóricamente apoyan a un candidato, acaben optando por otro o dividan el voto. El voto es secreto y personal. Cada organización socia de Cepyme, tanto territorial como sectorial, tiene un número determinado de votos, en función de su peso. Las más importantes, como Foment, tienen 8; las medianas, 4, y las pequeñas, 2. En total, son 147 entidades, que suman 505 votos. Pero no vota la asociación en sí, y da todos sus votos a un candidato, sino que los votos corresponden a algunas personas designadas. A la hora de la verdad, cada una de estas personas puede votar a quien quiera, y hay cierto runrún de que no todas las organizaciones que van con Garamendi votarán en bloque a su candidata. Alguna, vista la división interna, ya ha tomado una decisión salomónica.
En el entorno del presidente de la CEOE ya creen que la victoria puede no ser tan clara y que puede depender del voto delegado, que, ese sí, va en bloque para un candidato. Así, se evita el transfuguismo, porque quedaría descubierto, mientras que el voto in situ y secreto perjudica al oficialismo, que no tiene manera de saber si realmente están votando lo que dicen que están votando. Por eso, Cuerva quería inicialmente vetar el voto delegado, para favorecer la libertad de voto. Mucho voto presencial puede dar emoción a los comicios y, en función de lo que pase, Garamendi puede salir tocado de una guerra en la que se metió esperando un paseo militar.