El Gobierno ha expuesto a audiencia pública el Reglamento de la Ley 18/2022, más conocida como Ley Crea y Crece. Se trata de un pequeño avance dentro del prolongado proceso de implementación de normativas relacionadas con la facturación electrónica, una iniciativa de la Administración que modificará los circuitos de facturación junto con la Ley antifraude, que establece nuevos requisitos para el software de gestión, y cuyo fin último es impulsar la transformación digital y el crecimiento empresarial.

La Ley Crea y Crece tiene entre sus objetivos reducir la morosidad, estableciendo para ello medidas como la obligatoriedad de la factura electrónica entre empresas y profesionales. El Reglamento que ahora se ha elevado a audiencia pública recoge y desarrolla los requisitos técnicos y de información que debe incluir en la factura electrónica para verificar la fecha de pago y obtener periodos medios de pago, así como los requisitos de interoperabilidad entre plataformas de factura electrónica privadas. Tras la finalización del plazo de audiencia pública, la normativa deberá ser ratificada por el Consejo de Estado y posteriormente aprobada por el Consejo de Ministros.

Una vez promulgada, la obligación de facturación electrónica entrará en vigor a los 12 meses para empresarios y profesionales cuya facturación anual sea superior a 8 millones de euros, que además deberán incluir en sus transacciones un documento en formato PDF para asegurar su legibilidad por parte de las empresas y profesionales que facturen menos de 8 millones y que todavía no estarán obligados a utilizar el formato electrónico, ya que en su caso la obligatoriedad empezará dos años después de su publicación en el BOE.

Adicionalmente, las empresas y profesionales que reciban una factura electrónica deberán informar al obligado a emitirla sobre los estados de la factura (aceptación, rechazo y pago, así como las fechas) en un plazo máximo de cuatro días naturales. Esta obligación entrará en vigor a los 36 y 48 meses de la publicación del Reglamento, respectivamente, para los empresarios y para los profesionales cuya facturación anual sea inferior a 6 millones de euros.

Solución pública y plataformas privadas

¿Cómo se llevará a cabo este nuevo flujo de facturas? El Reglamento define el futuro “sistema español de facturación electrónica” obligatoria entre empresas y profesionales, que estará constituido por plataformas privadas de intercambio de facturas electrónicas y por una solución pública gestionada por la AEAT que actuará como repositorio de facturas.

La facturación electrónica podrá realizarse por alguna de estas vías o por la combinación de ambas, pero siempre deberá remitirse una copia de la factura emitida a la solución pública de facturación con, como mínimo, los contenidos obligatorios de la factura y con el formato Facturae.

Las plataformas privadas deberán transformar el mensaje de la factura electrónica según las especificaciones técnicas de Facturae y ser capaces de utilizar todos los demás formatos admitidos, como XML, UBL y EDIFACT. Además, estarán sujetas a otras obligaciones, como hacer públicos los puntos de entrada de sus facturas online, generar copias automáticas para depositar en la herramienta pública, conectarse con cualquier otra plataforma privada y aceptar todas las solicitudes de interconexión.

El Reglamento de la Ley Crea y Crece no es la única normativa que afectará a los procesos de facturación de pymes y autónomos: el Reglamento de la Ley Antifraude, pendiente de aprobación, establecerá los requisitos que debe adoptar el software de facturación para garantizar la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de las facturas.

Ambas normativas supondrán un cambio trascendental en los circuitos de facturación de las pymes y autónomos, aunque su relevancia transciende a la mera implantación de la factura online: las nuevas leyes sobre facturación electrónica marcarán un punto de inflexión para las pequeñas y medianas empresas, ya que constituyen una medida clave para la digitalización de sus procesos administrativos y financieros, convirtiéndose en un ambicioso proyecto para la transformación y el crecimiento del tejido empresarial.
La elevación a audiencia pública del Reglamento de la Ley Crea y Crece constituye un paso más en este cambio, que cada vez está más cerca y ante el que aconsejamos a las pymes y autónomos anticiparse a la obligatoriedad para estar preparados de forma adecuada para su entrada en vigor y ganar con ello ventaja competitiva, eficiencia operativa y adaptabilidad, asegurando el éxito en un entorno empresarial en constante evolución.