En la nueva entrega de la ENTREVISTA ON-IA de cada sábado, hablamos con Stéphane Genty, colaborador de nuestros IA-TIPS y experto digital y emprendedor francés. Actualmente, lidera la empresa Implemant como CEO de esta empresa especializada en diseñar funciones a medida para integrar la inteligencia artificial en las distintas áreas de negocio y ayudar a conseguir objetivos más rentables.

Antes de emprender este camino, Genty ha sido director de Marketing Online en el Grupo Inmobiliario PICHET y ha trabajado en el mundo de la consultoría en BiiG, donde acompañó a grandes grupos franceses y aseguradoras en su transformación digital. El año pasado, regresó al ámbito de la consultoría, actualizando las estrategias con el uso de tecnologías de inteligencia artificial generativa.

Del Excel a la IA

Con Implemant, una empresa dedicada a ayudar a compañías y pymes a integrar soluciones de IA generativa en sus procesos y producción, nos explica los retos más inmediatos a tener en cuenta. Uno de ellos es tener una buena base de datos, el gran eslabón que ni la IA puede competir con ella. Por todo ello, Genty considera que un buen uso de la IA será más o menos fiable si antes se tiene ordenado este aspecto: "Un estudio de Ataccama señala que el 74 % de los profesionales siguen usando Excel para trabajar con datos. No es culpa de nadie. Es una herramienta cómoda y conocida. Pero no está diseñada para estructurar datos de forma robusta. Y sin datos bien organizados, no hay IA que funcione. Además, muchas empresas están dirigidas por perfiles financieros que están cómodos con Excel, pero el resto del equipo no está formado en gestión de datos".

A partir de aquí, ¿cómo garantizar que el uso de la IA en una pyme tendrá éxito? "Yo siempre digo: antes de hablar de IA, hay que ordenar la habitación. Eso significa: estructurar los datos correctamente; unificar herramientas con APIs; eliminar duplicados; asegurar calidad y trazabilidad porque la IA necesita un “combustible” limpio: datos confiables. Y cuidado con pensar que usar ChatGPT en el día a día significa tener una empresa ‘AI-ready’. No es así. Para obtener beneficios reales, hace falta una base sólida".

Un consultor adaptado al cambio

Para Genty, la IA es un concepto que se utiliza, a veces, de forma demasiado gratuita: "Desde hace dos años, la IA está en boca de todos. Pero, en la práctica, ¿se está integrando realmente en las empresas? Sinceramente: hay un abismo entre el ruido mediático y lo que ocurre en el terreno. Según McKinsey (2024), el 92 % de los líderes empresariales quiere invertir en IA, pero solo el 1 % considera que ha alcanzado la madurez en su aplicación. Esto pasa por dos cosas: el impacto ha sido demasiado rápido. A muchas empresas simplemente no les ha dado tiempo a adaptarse.  Y lo que veo en mi trabajo diario: muchas empresas me llaman queriendo “hacer IA”, pero tienen todos sus datos aún en hojas de Excel. Quieren correr en Fórmula 1 con un coche sin motor".

Por todo ello, la importancia de acompañar este proceso con expertos fiables. "No todo el mundo puede hacerlo aún, pero la barrera está bajando. Y ahí es donde entramos perfiles como el mío: gente que viene del mundo del desarrollo de productos digitales, del negocio, y que hoy puede ser autónoma gracias a estas herramientas. Antes necesitábamos 10 personas para un proyecto digital. Ahora, una sola persona con visión técnica, de diseño y negocio puede pilotar la transformación de una empresa. Y eso cambia las reglas del juego", concluye.