Nissan ha firmado un acuerdo estratégico con la empresa británica de inteligencia artificial Wayve. El objetivo es integrar el sistema de IA de aprendizaje profundo de Wayve en una nueva generación de vehículos, el primero de los cuales se comercializará en Japón a partir de abril de 2027. El anuncio marca un punto de inflexión tanto para el gigante asiático, que busca renovar tecnológicamente su gama, como para la empresa emergente británica, que verá su tecnología aplicada por primera vez a una producción a gran escala. La singularidad de esta alianza se encuentra en el núcleo de la tecnología que Wayve aporta.

A diferencia de los sistemas de conducción autónoma más tradicionales
, que se basan principalmente en protocolos de código preprogramado y mapas de alta definición, Wayve utiliza técnicas de deep learning para interpretar el entorno de manera más similar a un conductor humano. El sistema "aprende" de los datos recogidos en millones de kilómetros de conducción en condiciones reales, lo que le debería permitir adaptarse a escenarios complejos e imprevistos en ciudades con las que no estaba necesariamente familiarizado de forma previa.

Según Nissan, esta capacidad de aprendizaje será clave. El primer modelo equipado con esta tecnología no solo saldrá de fábrica con unas capacidades definidas, sino que estas se desarrollarán y mejorarán con el tiempo mediante la experiencia acumulada, prometiendo una actualización constante de las funcionalidades autónomas. El acuerdo no significa que Nissan sustituya su propia tecnología. Al contrario, la visión es crear una arquitectura híbrida de primer orden.

El sistema ProPILOT de Nissan, presente desde 2016 y perfeccionado en modelos como el Nissan Qashqai, aporta una plataforma robusta y ya validada de sensores, cámaras, radares y lidars, especialmente eficaz en autopistas y situaciones de tráfico fluido. La integración de la tecnología de Wayve sobre esta base aspira a llenar el vacío de la conducción autónoma en entornos urbanos densos y caóticos, donde la impredecibilidad es la norma. La combinación busca conseguir aquello que ninguno de los dos sistemas podría hacer por separado de manera óptima: una conducción asistida y autónoma "de puerta a puerta", segura tanto en la autopista como en un espacio congestionado del centro de una ciudad.

El contexto estratégico de Nissan

Este movimiento tecnológico no es aislado para Nissan. La empresa japonesa se encuentra en un período de reestructuración. Tras unos años de resultados financieros ajustados, la compañía anunció un plan para recuperar la rentabilidad que incluye el recorte de aproximadamente un 15% de la plantilla mundial en los próximos años y una reorganización profunda de sus operaciones y su oferta de modelos. En este escenario, la apuesta por Wayve se presenta como una jugada para acelerar la innovación sin la necesidad de desarrollar todo el software crítico de IA internamente. Es un intento de posicionarse en la primera línea de la carrera hacia el vehículo autónomo, a menudo dominada por Tesla y otros gigantes tecnológicos, aprovechando la experiencia de una empresa emergente pionera. El presidente de Nissan, Iván Espinosa, ha descrito la alianza como "un paso importante en la misión de revolucionar la movilidad".

Fundada en 2017, Wayve ha crecido rápidamente gracias a su enfoque diferente y ha conseguido atraer inversores de peso. Entre sus socios se encuentran nombres como Microsoft, Nvidia, SoftBank y Uber. Este apoyo no solo aporta capital, sino también acceso a plataformas de computación en la nube y hardware de IA de última generación, esenciales para entrenar los complejos modelos de aprendizaje automático. El acuerdo con Nissan representa para Wayve la validación definitiva de su modelo de negocio y su oportunidad para escalar. Dejar de ser un prototipo en calles de prueba en Londres para convertirse en el cerebro de IA de miles de coches de producción en un mercado tan exigente como el japonés supone un salto cualitativo enorme.

La fecha de lanzamiento, 2027, indica que el camino para la integración total aún es largo. Habrá que superar no solo los retos tecnológicos de fusión de sistemas, sino también los marcos reguladores, las pruebas de seguridad exhaustivas y la aceptación por parte de los consumidores. Sin embargo, la alianza Nissan-Wayve se ha convertido en un nuevo referente en el ecosistema de la movilidad autónoma, en el cual las alianzas entre fabricantes tradicionales y empresas emergentes de IA especializadas parecen clave para definir los próximos años de la conducción.