La Asociación de Fotógrafos Profesionales de España (AFPE) ha puesto en marcha la campaña Miradas Humanas, un proyecto que busca defender la autenticidad de las imágenes creadas por personas y advertir sobre el impacto que puede tener el uso de contenidos generados mediante inteligencia artificial (IA).
Con esta iniciativa, la AFPE pretende llamar la atención sobre un reto creciente en el sector fotográfico: la proliferación de imágenes artificiales que desplazan el trabajo de los profesionales. Eva Casado, presidenta de la asociación, subraya que “la fotografía no es solo técnica, es también una forma de mirar, y esa mirada no puede ser reemplazada por una máquina”.
En relación con la sustitución de modelos reales por avatares creados por IA, Casado denuncia que “en publicidad y en el ámbito editorial estamos viendo cómo se prescinde de producciones fotográficas y se opta por imágenes generadas íntegramente con Inteligencia Artificial”.
El debate cobró fuerza este verano cuando la revista Vogue lanzó una campaña con una modelo virtual, lo que generó controversia. Muchas marcas justifican estas prácticas como una opción más ecológica, aunque desde la AFPE cuestionan seriamente ese argumento.
Para la asociación, la IA no puede aportar innovación por sí sola: “puede ser un complemento, pero necesita de la sensibilidad y la mirada humana, que es lo que defendemos”, insiste Casado.
En su opinión, “las fotografías reales son capaces de transmitir emociones auténticas. La IA imita, pero no siente, y el público percibe esa diferencia”. A través de Miradas Humanas, la AFPE invita a instituciones, medios y a la sociedad en general a valorar el contenido genuino creado por fotógrafos profesionales.
“No se trata de rechazar la tecnología, sino de recordar que cada imagen lleva detrás una intención, una historia y una sensibilidad que solo un fotógrafo puede aportar”, concluye la presidenta. La campaña tendrá una acción especial el próximo 19 de agosto, Día Mundial de la Fotografía, cuando la asociación compartirá en su cuenta de Instagram una selección de obras de sus miembros, mostrando su manera de ver el mundo.
El Gobierno ha aprobado un proyecto de ley que impone fuertes multas (hasta 35 millones de euros o el 7% de la facturación anual global) para empresas que no etiqueten adecuadamente contenido generado por IA, como imágenes o vídeos manipulados (deepfakes). Esto está en consonancia con la normativa de la Unión Europea y será supervisado por la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial.
El negocio de las fotos hechas con inteligencia artificial en España está en plena expansión, impulsado por startups innovadoras, plataformas consolidadas como Freepik y nuevas soluciones integradas como Dreamshot o Snaps. Ofrecen eficiencia, personalización y economía, especialmente útiles para pequeñas empresas y e-commerce.
Sin embargo, la rentabilidad viene acompañada de un entorno complejo: derechos de autor, ética, regulación emergente (con sanciones considerables por falta de transparencia) y una creciente preocupación del sector creativo por la sostenibilidad de su actividad.
En definitiva, el uso de imágenes generadas por IA es una herramienta poderosa en auge, pero su desarrollo responsable debe incluir legislación clara, etiquetado transparente, defensa del derecho de autor y escenarios de colaboración con los profesionales creativos tradicionales.