El verano ha llegado con fuerza devastadora en Europa, y especialmente en España. Solo desde principio de año ya se han quemado más de 231.500 hectáreas en Europa, de las cuales más de 25.000 corresponden al territorio español, según el sistema europeo de información sobre incendios forestales (EFFIS). Esta cifra representa un aumento del 119% con respecto a la media del periodo 2006-2023 y refleja una temporada especialmente virulenta y temprana.

A esta emergencia se suma el impacto de las temperaturas extremas: entre el 16 de mayo y el 13 de julio, 1.180 personas han muerto en España por causas relacionadas con el calor, según datos del Ministerio de Sanidad y AEMET. Durante este periodo se emitieron 76 alertas rojas. En este contexto, desde Fracttal, empresa especializada en soluciones de mantenimiento inteligente, advierten que es urgente cambiar el paradigma: "El mantenimiento reactivo ya no es suficiente. En un entorno donde el calor y la sequía aceleran el desgaste de instalaciones eléctricas, climatización o infraestructuras forestales, necesitamos tecnologías que nos permitan prevenir antes que lamentar", señala su equipo técnico.

¿Cómo prever un riesgo de incendio?

La plataforma de Fracttal permite a empresas y organismos públicos supervisar en tiempo real el estado de sus activos críticos —como aires acondicionados, generadores, centros de transformación o cortafuegos— gracias al uso de sensores IoT e inteligencia artificial. Entre los beneficios documentados por la compañía, destacan:
● Reducción del 85% en los tiempos de intervención, al detectar anomalías antes de que se conviertan en fallos críticos o incendios.
● Ahorros de hasta 100.000 dólares en mantenimiento y reparaciones, mediante la automatización de órdenes de trabajo y la eliminación del papel.
● Incrementos de hasta el 50% en la productividad operativa, según resultados en clientes del sector energético.

Además, según un estudio de Deloitte, adoptar estrategias de mantenimiento basadas en condición puede aumentar un 25% el tiempo operativo de los activos y reducir los costes en un 35%. Sectores como energía, salud, transporte, industria pesada y administraciones locales enfrentan el reto de reforzar la resiliencia de sus activos. El fallo de un sistema de refrigeración o un cuadro eléctrico sobrecalentado pueden tener consecuencias trágicas. "El futuro del mantenimiento es predictivo y automatizado. No adaptarnos es asumir que el calor extremo seguirá costando vidas y millones en pérdidas", concluyen desde Fracttal.

La sinergia que tendrá que adoptarse entre sector público y privado, pero también la apuesta por la tecnología con IA es cada vez más una necesidad. Algunos ejemplos recientes lo confirman como las cámaras con inteligencia artificial para reforzar la vigilancia a la cap de Creus. El Gobierno pone en marcha una prueba piloto para incrementar la protección de los espacios naturales marinos.