La fundadora y directora ejecutiva de Bee, María de Lourdes Zollo, ha anunciado que la compañía ha sido adquirida por Amazon, que integra así esta startup tecnológica dentro de su ecosistema. Aunque no se ha hecho pública la cantidad económica de la operación, el acuerdo ya es oficial.

Bee es conocida para desarrollar una pulsera equipada con inteligencia artificial, capaz de escuchar constantemente el entorno y lo que dice el usuario, con el objetivo de ofrecer asistencia personalizada.

La compañía asegura que el aparato puede hacer seguimiento de hábitos, relaciones sociales, preferencias y eventos relevantes del día a día.

A pesar de la compra, Amazon no ha revelado todavía qué uso piensa hacer de esta tecnología. No se sabe si el gigante norteamericano pretende incorporar la IA de Bee a sus dispositivos propios —como los Echo o Fire- o bien si impulsará la comercialización del wearable bajo su propia marca.

La adquisición incluiría, según parece, la propiedad intelectual y las tecnologías de Bee, pero no automáticamente el equipo humano. Sin embargo, Amazon habría ofrecido a los trabajadores actuales la posibilidad de unirse a su plantilla, dejando la decisión en manos de cada uno.

Privacidad en el centro del debate

La pulsera Bee se seguirá vendiendo como hasta ahora, al menos de momento, aunque queda para ver si Amazon modificará funcionalidades o enfoque.

El dispositivo, que se parece a una pulsera de actividad, pero sin ninguna función médica, accede a datos personales como correos electrónicos, ubicación, agenda y contactos, con la promesa de mejorar la gestión del tiempo y ofrecer recomendaciones útiles.

Este funcionamiento tan intrusivo ha generado inquietud entre usuarios y expertos en privacidad, preocupación que se ve acentuada a raíz de la compra por parte de una empresa con el alcance y la influencia de Amazon.

La adquisición de Bee no representa la primera aventura de Amazon en el mundo de los dispositivos portables. El gigante del comercio electrónico ya había lanzado anteriormente Halo, una línea de pulseras enfocadas al seguimiento de la salud, que acabó siendo retirada del mercado en el año 2023.

Paralelamente, la compañía mantiene activa una gama de gafas inteligentes con Alexa integrada, comercializadas bajo la marca Echo.

El sector de los wearables con inteligencia artificial empieza a despertar un interés creciente por parte de grandes actores tecnológicos.

OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, adquirió recientemente la startup io, fundada por el diseñador Jony Ive, antiguo trabajador de Apple, en una operación valorada en cerca de 5.500 millones de euros. Otras startups también han hecho movimientos en este ámbito emergente, todo y que con resultados desiguales.

Amazon y las preocupaciones de los catalanes

Un estudio reciente elaborado por Ring, la firma de dispositivos de seguridad inteligente de Amazon, revela que un 79% de los catalanes tiene dificultades para desconectar y relajarse cuando se encuentra fuera de casa. A pesar de eso, cada vez son más los que recurren a la tecnología para aliviar esta inquietud: un 36% ya utiliza dispositivos inteligentes o cámaras de vigilancia, y un 22% supervisa su domicilio a distancia.

Según el estudio, la seguridad doméstica es la máxima prioridad para un 72% de los encuestados cuando están de vacaciones.

Sin embargo, también hay otros aspectos que generan cierta angustia: el 27% se muestra preocupado por las plantas o el mantenimiento del jardín, el 26% por la recepción de paquetes y correspondencia, y un 21% teme recibir visitas inesperadas, como vecinos u operarios.