El Ibex-35 ha alcanzado este martes un nuevo máximo histórico al cierre, en 16.087 puntos, el segundo consecutivo, tras ganar un 0,54% en la sesión diaria. El selectivo español se ha dejado arrastrar por la subida de los principales valores de la banca y de las empresas energéticas, así como por el avance de Wall Street, también en niveles récord. Con ello ha sostenido los niveles que le han aupado a cotas no vistas desde 2007. En lo que llevamos de año, el Ibex-35 acumula una subida de casi el 38% (37,99%).

La subida de este martes, en línea con el repunte de la víspera, se ha sustentado en los nuevos máximos que también registraba el parqué neoyorquino, que subía cerca del 0,5% al cierre en Europa. El barril de petróleo Brent se negociaba a 64,51 dólares, con una caída del 1,69%.

En el parqué bursátil español, de los grandes valores, ha destacado la subida del 3,42% de Iberdrola, en el primer puesto por ganancias del Ibex-35, tras presentar resultados y anunciar dividendo, en tanto que Banco Santander ha repuntado el 1,12% y Repsol, el 0,29%. En el caso de Acciona, la constructora recogía las ganancias de su participada alemana Nordex.

En el lado opuesto, con pérdidas, encontramos a Inditex, que ha caído el 1,14% (cuarta mayor caída del Ibex-35); Telefónica, el 0,07%; y el BBVA el 0,06%. Los descensos más pronunciados se los han anotado Cellnex (-2,43%), Fluidra (-1,95%), Puig (-1,43%) y Grifols (-1,13%).

El resto de plazas europeas ha cosechado resultados dispares: Londres ha sumado un 0,44% y Milán un 0,51%, mientras que Fráncfort ha restado un 0,12% y París un 0,27%.

El principal indicador de la bolsa española ha cotizado esta jornada pendiente de la decisión de política monetaria que tome la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. y cuya decisión se conocerá este miércoles; de los resultados empresariales de algunas de las grandes empresas estadounidenses (Alphabet, Meta, Microsoft, Amazon y Apple) y de la reunión entre los presidentes de EE.UU. y China, Donald Trump y Xi Jinping.

Los expertos de Banca March, consultados por Europa Press, han apuntado ante la esperada reunión entre Trump y Xi Jinping el próximo jueves que, aunque mantienen visiones divergentes respecto al comercio global, las dos potencias saben que están condenadas a entenderse mientras no sean capaces de liberarse de sus dependencias mutuas: "China de la tecnología estadounidense, principalmente semiconductores, y Estados Unidos del monopolio chino sobre las tierras raras", han hilvanado. En este sentido, los analistas de la entidad han indicado que las palabras del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, apuntando que el incremento de cien puntos.