Tesla va encaminada a cerrar un año para el olvido, al menos en el mercado de valores. La compañía dirigida por el magnate y empresario, Elon Musk, era una de las empresas más potentes y con mayor proyección del NASDAQ-100 a comienzos de año. Las buenas perspectivas se han ido difuminando, además de por el efecto adverso de las subidas de tipos y la inestabilidad de los valores tecnológicos, por los movimientos empresariales de Elon Musk.

El que fuera el hombre más rico del mundo ha sido el centro de atención en distintas fases del año, sobre todo por la compra forzada de Twitter. El empresario de origen sudafricano tuvo que afrontar obligadamente la compra de la red social por 44.000 millones de dólares, después de que Musk diese marcha atrás a la OPA por el 100% de la empresa estadounidense. Finalmente, el magnate milmillonario tuvo que acometer la compra de Twitter, siendo este uno de los mayores lastres para Tesla.

Musk, un condicionante para los inversores

La compañía automovilística y Musk son una misma persona. Todo lo que hace el empresario repercute en Tesla, al menos sobre su cotización. Los inversores de la firma dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos ven en el empresario, no solo la voz cantante de la compañía, sino el mayor condicionante a la hora de invertir o vender las acciones de Tesla. Y este año, con la controvertida compra de Twitter, y los posteriores comentarios, decisiones y encuestas que el magnate ha hecho en, o a través, de la red social, han terminado por lastrar a Tesla.

La compañía automovilística mantiene una caída anual superior al 72% en Wall Street. Tesla viene sumida en la tendencia bajista aun siendo uno de los valores más punteros y con mayor proyección de la bolsa estadounidense. Los analistas ven en ella una oportunidad a largo plazo, ya que el despliegue comercial es bueno y los proyectos en los que está inmersa han sorprendido gratamente al mercado. Aún ello, varios expertos concluyen que los movimientos empresariales de Musk han afectado negativamente a la empresa.

Tesla decrece desde que Musk entró en Twitter

Desde Bloomberg consideran que “Tesla ha visto desaparecer el 70% de su valor en medio de la adquisición de Twitter por Elon Musk y las payasadas en línea relacionadas”. En uno de los artículos de la agencia de noticias estadounidense, Jeffery Osborne, analista de Cowen, comentó que “nuestro sentido es que la participación de mercado de la compañía ha alcanzado su punto máximo”.

Sea como fuere, la compra de Twitter no le ha hecho bien a Tesla. Desde que Elon Musk entrase en la dirección de la red social el pasado 27 de octubre, la firma automovilística ha cedido más de un 56% en Bolsa. Hoy por hoy, Tesla mantiene una valoración bursátil superior a 372.000 millones de dólares desde los más de 1,2 billones de dólares que capitalizaba a inicios de año. La compañía no logra salir de la tendencia bajista pese a gozar de estabilidad financiera y ser una de las marcas automovilísticas llamadas a cambiar el panorama de la automoción.

Elon Musk echa balones fuera

Desde antes de la compra de Twitter por Elon Musk, Tesla reflejaba una caída cercana al 40%. La realidad es que no ha sido un año positivo para casi ninguna compañía, y menos para las relacionadas con la tecnología. Las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal han sido una de las mayores losas a las que se han enfrentado estos valores. De ahí que los principales índices bursátiles de Estados Unidos muestren el piloto en rojo encendido en lo que va de año.

Aun esto, el caso particular de Tesla es distinto. Y es que, aunque Musk llegó a culpar a la Reserva Federal de la caída bursátil de la firma de coches eléctricos, el mercado está alineado en que la compañía dirigida por el magnate ha cedido gran parte de su valor por los movimientos de Musk en Twitter. En los dos meses que el empresario lleva dirigiendo la red social, la empresa de vehículos eléctricos ha decrecido por encima del 52%.

¿Qué piensan los analistas?

Las casas de análisis siguen viendo con buenos ojos a Tesla. Y es que el flujo de negocio es bueno, la demarcación comercial también es positiva, y, atendiendo a los resultados del tercer trimestre, las ventas siguen siendo estables. De hecho, y pese a que el mercado esperaba más, Tesla reportó unas ganancias en el tercer trimestre del actual curso de 3.330 millones de dólares, frente a los 1.650 millones de dólares ganados en el tercer trimestre de 2021.

Así, casas como Deutsche Bank, Cannacord Genuity, Mizuho, Goldman Sachs o RBC, entre otras, han reiterado su calificación de ‘compra’ sobre Tesla. Según MarketScreener, la compañía liderada por Elon Musk cuenta con un precio objetivo de 251,05 dólares, es decir, un 130% por encima del valor actual de los títulos de la empresa de vehículos eléctricos.

Los analistas de Oppenheimer rebajaron su calificación sobre Tesla a la espera de que la empresa supere el sentimiento negativo generado en torno a Twitter. Elon Musk se ha encargado de deslucir a Tesla en el segundo semestre del ejercicio. Aunque las subidas de tipos y la inestabilidad bursátil han sentado mal a la mayoría de las empresas, incluida Tesla, la realidad es que el magnate de origen sudafricano, a través de sus movimientos y comentarios, ha terminado de lastrar a una compañía que en enero valía más de un billón de dólares.