Después de asistir a 15 ediciones de la cumbre por el clima de la ONU, la COP, la directora de la Fundación Empresa&Clima, Elvira Carles (Tortosa, 1968), volvió convencida de que la última, la COP28 celebrada en Dubái, ha sido histórica. Por primera vez, la mayoría de los gobiernos mundiales ha reconocido que hay que dejar atrás los combustibles fósiles. Licenciada en farmacia y con una amplia experiencia en la gestión de aguas y residuos, ahora hace 15 años que se dedica a velar por el cumplimiento de hitos medioambientales en empresas de todos los tamaños. Lo hizo cuando nadie creía en ello y muchos no lo entendían y sigue haciéndolo ahora que se convierte en obligatorio, tanto por lo que dictan las leyes como por lo que necesita urgentemente el planeta. Son patronos de la Fundación empresas como Puig, Fluidra o Ciments Molins y tiene otros miembros destacados como Acciona, hasta un total de 140 empresas de todos los tamaños. 

Cuando volvió de la COP28 dijo que fue muy importante porque por primera vez se habla de dejar atrás los combustibles fósiles. ¿Pero cómo podemos saber que los países cumplirán?
Los países que no cumplan la reducción de sus emisiones y que son países receptores de ayuda, dejarán de recibirlas de los diferentes Bancos Multilaterales como el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Interamericano de Desarrollo o incluso del Banco Mundial. La India, por ejemplo, que es el tercer país más emisor del mundo, no se arriesgará a dejar de recibir tecnología. Todos quieren continuar dentro del juego y, por lo tanto, cumplirán.

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Elvira Carles. Fotografía: Fundación Empresa&Clima

¿Qué relación tiene alguien como usted, vinculada al medio ambiente y las empresas, con activistas más radicales?
Creo que, como los periodistas, son necesarios para hacer reaccionar empresas y gobiernos. Un periodista activista me dijo: "Usted crea conciencia, y eso es importante". Pero entonces me preguntaba cómo podía yo explicar que un empresario o un político vaya en jet privado en Dubái. Y yo le dije que estos empresarios se pueden reunir con 30 personas en pocos días y eso implicaba que en los próximos 6 meses tendría que haber cogido 25 vuelos intercontinentales de ida y 25 de vuelta. En este sentido, estoy muy contenta con que haya hecho un vuelo aunque sea privado, porque el planeta se ha ahorrado muchos más. Es muy bueno que una vez al año estos líderes se encuentren cara a cara para hablar de sostenibilidad.

Los países cumplirán con la disminución de los combustibles fósiles porque, si no lo hacen, dejarán de recibir ayudas de los diferentes Bancos Multilaterales

¿Y para los países petroleros, que dependen mucho de los fósiles, no es un golpe a su economía?
No, al contrario, te sorprenderías con lo que están invirtiendo en renovables. Están reconvirtiendo el desierto a base de  placas solares y están invirtiendo en desaladoras de agua. Los pozos vacíos de petróleo servirán para capturar y almacenar las emisiones de gases con efecto invernadero. Es el mejor lugar para hacerlo y podrán sacar beneficio. El CO2 equivalente se puede licuar como el gas natural y transportar y almacenar.

Así y todo, el presidente de la COP, Sultan Al Jaber, dijo poco antes de la cumbre que no había ciencia que confirmara que el fin del petróleo salvaría el clima. ¿Qué opinión tenía Usted del presidente de la COP28 Sultan Al Jaber antes de la cumbre?
Yo no tenía mucha fe, porque al principio parecía representar a los combustibles fósiles. Pensaba que eso no iría bien. Y no lo veía capaz de tomar las medidas que al final tomó. Pero en las últimas 48 horas, ayudado por John Kerry, se puso en el lugar donde le tocaba y actuó como un verdadero presidente de la COP.

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Elvira Carles. Fotografía: Fundación Empresa&Clima

¿Cómo se desencalló todo?
Los países del petróleo querían frenar el acuerdo y, de hecho, la COP estuvo 24 horas frenada. El rey de la Arabia Saudí se plantó y no quería firmar el documento final, y recibió el apoyo  de Irán y Turquía. Pero Al Jaber se puso a trabajar motivado por John Kerry y Xie Zhenhua, los negociador de los países más emisores del mundo, EE. UU. y China, y lideró para que los países acabaran firmando un documento final en que todos estuvieran de acuerdo.

Es curiosa la sintonía de China y de los Estados Unidos en este ámbito de la lucha contra el cambio climático
Sí, Kerry y Xie Zhenhua son muy educados y serios. Se quitan el sombrero de sus países y se ponen el del planeta. Cuando el presidente chino Xi Jinping viajó a Washington para reunirse con Biden, Xie fue directamente a California a encontrarse con Kerry con sus respectivos equipos para preparar la COP28. Fueron ellos quienes consiguieron que Turquía e Irán se desvincularan de Arabia Saudí en el no apoyo inicial al documento. Después, ya vemos que en otros ámbitos como el comercio o el trabajo, no hay tan buena sintonía entre China y los Estados Unidos.

¿Qué papel jugó la Fundación Empresa&Clima en las cumbres de Cambio Climático?
En el 2010 la ONU nos nombró Observer de Naciones Unidas. Eso hace que nosotros podemos acreditar empresarios de sectores referentes para acompañarnos a las negociaciones del clima. En Espanya solo lo somos nosotros, la CEOE, la patronal de las eléctricas. Eso es un plus a fin de que las empresas quieran ser socias de la Fundación, es una de las maneras de poder ir a las COP. Una vez allí nosotros podemos por ejemplo facilitar que un constructor de un parque eólico se encuentre con un ministro si ha tenido algún problema.

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Elvira Carles, en la COP27. Fotografía: Fundación Empresa&Clima

¿Qué servicios ofrece la Fundación?
Tenemos diferentes niveles de socios y pagan por servicios completos en el ámbito ambiental. Como somos una fundación sin ánimo de lucro, nuestros precios son mucho más bajos que el de las consultoras. Una pequeña empresa, por 5.000 euros el año, puede tener servicios como el cálculo de huella ambiental y el plan de reducción de sus emisiones.

¿Ahora que la ley empieza a obligar a hacer estas memorias, os vendrá una avalancha de trabajo?
Sí, eso nos dará mucho trabajo, no solo a nosotros sino a todos los sectores. Europa va por delante al pedir informes no financieros en base a la Taxonomía Europea que se basa en seis pilares: adaptación al cambio climático, mitigación de los efectos del cambio climático, uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, transición hacia una economía circular, prevención y control de la contaminación, y protección y recuperación de la biodiversidad. Pero más que las leyes, son los consumidores los que hacen que las empresas sean cada día más sostenibles. Si incumples la ley, puedes pagar la multa, pero si los clientes te dejan de comprar por tu conducta, de este golpe no te recuperas.

Más que las leyes, son los consumidores los que obligan a las empresas a ser cada vez más sostenibles

¿Y no hay empresas que se hacen socias para hacer 'greenwashing'?
No. De las 140 empresas que tenemos, ninguno está para hacer greenwashing. Hoy día, con los medios de comunicación, todo se sabe y, como decíamos antes, los propios consumidores son los que obligan en las empresas a tener una conducta sostenible. Además, hacemos contrato de un año y no solo las empresas pueden no renovar, también nosotros podemos no hacerlo. Y en 15 años solo se ha dado un caso de no renovación por parte nuestra para no cumplir con los criterios de sostenibilidad.

¿Usted que ha trabajado con gestión del agua, qué cree que se tiene que hacer con esta situación de sequía? ¿Se podían haber tomado medidas?
En Barcelona gastamos poca agua en comparación con otras grandes ciudades. Quizás algunos pueblos tienen una gestión un poco menos responsable, pero nos tenemos que adaptar todos, ciudadanos y empresas. Eso de hacer duchas diarias creo que lo tenemos que empezar a cambiar. Y las empresas que dependen excesivamente del agua se tendrán que reconvertir. Para poner un ejemplo, yo tenía plantados cítricos en Tortosa, donde llueve muy poco desde hace tiempo, y ahora tengo algunas palmeras datileras.

Con respecto a las renovables, Catalunya se ha quedado muy estancada. ¿Cree que ha fallado el Govern?
Catalunya fue pionera hace 25 o 30 años con el primer parque eólico y el estancamiento no ha sido por cuestiones de gobierno. Es la ciudadanía, que de manera muy lícita, y no los gobiernos quienes han frenado esta transición. Cuando se decide hacer una depuradora o un parque eólico, la oposición nace antes de que se construya y a veces los Ayuntamientos se acaban sumando. Su los ciudadanos quienes no han querido renovables en su patio de atrás y no los gobiernos

Es la ciudadanía, y no los gobiernos, quienes han hecho con su oposición que Catalunya esté estancada en renovables

¿Cree que es justo que las energéticas que han utilizado más combustibles fósiles sean las que lideren la descarbonización?
Son empresas que se tienen que descarbonizar como cualquier otro sector. Están invirtiendo mucho en cambiar que el origen de sus kilovatios de fósiles a renovables. Y el cliente lo exige, porque los kilovatios verdes son necesarios para las empresas a la hora de calcular la huella de carbono. Hace 20 años se podía pensar que las energéticas eran las que más contaminaban, pero ahora no. A veces, se pone el foco en unos sectores y en otros que contaminan igual no tanto. Tenemos que cambiar algunos hábitos de consumo.

¿Es optimista pues?
Sí, el empresariado español y catalán, en un 70%, lo está haciendo bien. El único problema es que vamos demasiado lentos y las consecuencias de las emisiones para el planeta son tan graves que quizás no llegaremos a tiempo. Hemos tenido los dos años más calurosos de la historia y serán seguramente los más frescos de los próximos 20 años.

¿Cómo llegó a preocuparse por el medio ambiente dentro del mundo empresarial hasta dirigir la Fundación Empresa y Clima?
Mis padres, campesinos y de Tortosa, donde crecí, eran muy observadores de la naturaleza y hacían cultivos ecológicos hace más de 30 años, sin pesticidas, cuando nadie hablaba. Había una gran preocupación con la gestión del agua por los pozos y los riegos y aprendí a tener un gran respeto por la naturaleza. Mi primera formación fue en farmacia y trabajé con la gestión del agua en Agbar.

Pero la gestión del agua no es lo primero que pensamos cuando hablamos de farmacéuticos.
Pues es evidente, porque en el análisis del agua hay una parte muy importante que es la vertiente sanitaria, que biólogos y químicos no pueden hacer. Trabajé en el sistema de aguas de la Villa Olímpica, hice un máster en tecnología del agua y después conocí a un hombre muy importante en mi trayectoria profesional.

¿Quién era y por qué?
El director de una empresa de residuos que necesitaba gestionar los pozos colindantes de un vertedero y de una planta de compostaje. Estamos hablando de un momento, 1993, en el que empezaba la gestión correcta de los residuos y de la mano del primer conseller de Medio Ambiente, el Albert Vilalta, gestionamos los residuos acumulados desde hacía 20 años que tenían muchas empresas. Limpiamos los más de 1.000 vertederos incontrolados de Catalunya. Soy aficionada a buscar setas y en los años 90 dolía a la vista llegar a un bosque y encontrarte una nevera o una lavadora.

Cuando la gestión de residuos todavía estaba por hacer, limpiamos más de 1.000 vertederos incontrolados de Catalunya en los años 90

Entonces el medio ambiente siempre ha sido central en su carrera.
Sí, después de que esta empresa, donde trabajé en clave de economía circular, fuera comprada por una multinacional, me ofrecieron ir a Buenos Aires gestionando plantas de agua y de residuos, y allí también aprendí mucho de energía. Pero decidí volver a España, tuve una hija, y Joan Planes, de Fluidra, me pidió encargarme de los temas medioambientales en la Cambra de Comerç de Barcelona

¿Y aquí está la semilla de la Fundación Empresa&Clima?
Sí, aquí y en el Protocolo de Kioto, que me leí entero el verano de 2004. Durante el primer semestre de aquel año España tenía la presidencia europea y el entonces gobierno de Aznar  firmó y ratificó. En septiembre llevé un resumen de 14 hojas a los empresarios de la Cambra y les expliqué que si el Protocolo salía adelante, las empresas tenían que cambiar mucho, tenían que ser más eficientes, cambiar la movilidad, reducir emisiones, etc.

¿Y cómo reaccionaron?
Al principio los empresarios no entendían nada, después algunos se asustaban por el impacto que tendría en su actividad. La Fundación Empresa&Clima nació con aportaciones de la Cámara pero después fuimos solos, fueron años difíciles, porque las empresas no invertían en sostenibilidad debido a la crisis económica, nos costó mucho salir adelante, hasta ahora que nos hemos convertido en referentes empresariales en temas de sostenibilidad.