La nueva secretaria general de Comisiones Obreras en Catalunya, Belén López, tiene un gran reto para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras: un sistema nacional público de cuidados parecido al de salud que dignifique a los cuidadores, mejore la vida de las personas y facilite la conciliación a los familiares. Es la primera mujer al frente del sindicato en Catalunya y le gustaría ver que sucede lo mismo en el ámbito estatal. Después de asumir el cargo en abril, presiona a Junts y a la patronal para aplicar ya la reducción de la jornada laboral, por ahora sin éxito. Y acusa a los empresarios de "acumuladores insolidarios" para no acceder y, además, "bloquear" convenios colectivos que afectan a 1,4 millones de trabajadores en Catalunya.
¿Cuál es su principal reto para el nuevo mandato, qué te satisfaría haber hecho cuando acabe?
Si tuviera que escoger, hacer un pacto nacional por los cuidados. Los cuidados recaen casi en exclusividad en las mujeres y es la principal barrera para alcanzar la igualdad laboral y social. Necesitamos tener el derecho a ser cuidados, que no está garantizado. Y que los cuidados se repartan de manera equitativa a la sociedad. Invertir recursos públicos y articular un sistema nacional homologable al sistema de educación o de salud. Las profesionales de estos sectores no pueden hacerlo en estas condiciones. Las trabajadoras de geriatría o de atención domiciliaria, que ahora negocian su convenio, trabajan con una gran precariedad y eso no puede ser, y menos en una sociedad que está envejeciendo.
No sé si el estado y las administraciones tendrían que modificar la contratación pública con estándares más elevados. Porque está todo subcontratado a precios muy bajos.
Totalmente. Una de las líneas que estamos trabajando como prioritaria también en este mandato va en esta línea. No puede ser que tengamos una ley de contratación pública donde lo que prime sean los costes a la baja. Habría que cambiar el marco legal de la ley de contratación pública, pero en estos momentos es difícil con el Congreso como está conseguir esta mayoría. Hay restricciones de incrementos salariales y hay gente que tiene el salario congelado. Eso es una vergüenza.
Hace falta dinero para hacer este cambio y en el estado harán falta por Defensa.
De entrada en el estado rechazamos el incremento de presupuestos en Defensa porque es dinero que se tiene que sacar de otro lugar. Pensamos que la prioridad tienen que ser las políticas sociales y desplegar una agenda social que garantice los derechos de las personas y los derechos laborales de las trabajadoras de los sectores públicos y de los sectores que dependen de la administración pública. Presionamos para que haya un incremento del 4% en tarifas en los servicios sociales y que una gran parte se destine a los salarios. La voluntad política la tenemos que forzar, como todo.
Hemos leído que usted fue profesora, pero nos gustaría conocerla un poco más. ¿Cómo llegó al mundo sindical?
Soy profesora de Formación Profesional, del mundo de la administración de empresas, y soy interina, precaria como todos los interinos. El proceso de estabilización ha sido gracias al trabajo del sindicato y ha sido un gran salto cualitativo. He dado clases de formación y orientación laboral, pero mi implicación sindical viene de antes de eso. Estudié Ciencias Políticas y siempre he tenido una vocación muy social. He hecho voluntariados, he sido a varias organizaciones y el espacio sindical está allí donde veía que podías alcanzar transformaciones reales. Necesitaba conectar la teoría y la práctica y el sindicalismo es eso, el impacto para mejorar la vida de la gente. Empecé en juventudes sindicales y después como profesora fui delegada de personal. A la junta de personal docente me impliqué más.
"Soy profesora interina y precaria y la estabilización de interinos se está dando gracias al trabajo sindical"
En los últimos años, el feminismo ha sido seguramente el movimiento social más mayoritario y ambicioso. ¿Se nota en el sindicalismo o existe un tono masculino como lo que ha marcado con los liderazgos?
El sindicato y el sindicalismo no está exento de la visión patriarcal que impera a la sociedad. Pero ha ido cambiando y las mujeres siempre hemos participado desde los orígenes en el sindicato, pero quizás no se nos ha visto lo suficiente. Siempre hemos tenido grandes lideresas sindicales. Que yo asuma el cargo no es un accidente, viene de este trabajo. El sindicato ha tomado medidas a fin de que las mujeres podamos alcanzar estos espacios. En el 2021 nos declaramos feministas y desde mucho antes teníamos listas paritarias.
¿Es el momento de que eso se traslade también a secretarías estatales, donde no ha habido nunca mujeres secretarias generales?
A mí me encantaría.
¿Cómo veis el acuerdo de financiación para Catalunya?
Nosotros lo valoramos muy positivamente. Se tiene que mejorar la autofinanciación de Catalunya y de todas las comunidades autónomas, pero de Catalunya en particular, por nuestras especificidades y por nuestra voluntad. Casa del autogobierno para poder gestionar los recursos propios de manera más próxima a la ciudadanía. Pero también hay que mejorar todo el sistema fiscal, garantizar la progresividad para que los que tengan más paguen más. Y no lo que está pasando ahora que las empresas, a pesar de ganar más que nunca, tienen una cruzada contra los impuestos.
¿Cómo vive el sindicato el escándalo de corrupción en el Gobierno con Santos Cerdan? ¿Cree que Pedro Sánchez tendría que dimitir?
Nosotros como sindicato no diremos si tiene que dimitir o no tiene que dimitir, nosotros lo que decimos es que no se puede tolerar estos casos de corrupción, que se tiene que ser absolutamente contundente. Este gobierno ha hecho unas políticas progresistas importantes para mejorar la vida de las personas, eso es incuestionable. La reforma laboral, el incremento de salario mínimo interprofesional, la revalorización de las pensiones, a ver si conseguimos la reducción de jornada. Ahora, la calidad democrática y como se gestionan estas cosas también es muy importante y tenemos que ser contundentes en casos de corrupción y de machismo. Porque ha habido una parte mucho importando de cómo se ha tratado a las mujeres como objetos y eso no se puede aceptar.
¿Qué le parece la sentencia del Supremo que dice que no hace falta mejorar los 33 días de indemnización por despido improcedente?
Más allá de la estrategia legal, queremos que se abra ya una mesa de negociación con patronal y gobierno para reformular los despidos. Tal como dice el Consejo Europeo de Derechos Sociales, las indemnizaciones por despido no son garantistas para los derechos de las personas. Además, hay un par de cosas que la sentencia no entra, que puso Comisiones Obreras en la denuncia, que es el derecho de readmisión y los salarios de tramitación. Por lo tanto, aquí todavía hay una vía jurídica por explorar en relación a eso, el derecho de la persona, y que no sea la empresa, a escoger readmitir y volver a su puesto de trabajo y los salarios de tramitación, y más allá de eso, tenemos que acabar de analizar la sentencia
Parece que Junts tiene la clave de la reducción de jornada. ¿Qué diálogo tienen con ellos y con Foment? ¿Creen que se hará?
Tenemos diálogo con Junts y los hemos explicado reiteradamente nuestra posición y nuestros argumentos de por qué pensamos que es importante que saque adelante esta reducción de jornada y por qué pensamos que ahora es el momento. Es urgente reducir la jornada y es el momento, todas las empresas pequeñas, medias y grandes, están teniendo récords de beneficios históricos. Por lo tanto, el argumento este de Junts de la pequeña y mediana empresa que sufrirá, pues oye, no están mal las pequeñas y medianas empresas. Después, nosotros proponemos un acompañamiento para las empresas que puedan tener dificultades. Pero en un momento con márgenes y con una inflación que lo permite, tenemos que hacer la reducción que supondrá un salto cualitativo importantísimo en la mejora de nuestro mercado de trabajo. Las encuestas dicen que el 72% de los votantes de Junts dan apoyo a esta medida. Y se ponen al lado de los lobistas, que es lo que está haciendo la patronal, haciendo de lobby y situándose en una posición de acumulación insolidaria. No quieren pagar impuestos, no quieren negociar convenios ni reducir jornada.
"La patronal está haciendo de lobby con la reducción de jornada desde una posición de acumulación insolidaria"
Recientemente, Javier Pacheco junto con Pepe Álvarez y Salvador Illa se hicieron una foto de mucha concordia con Oscar Pierre, CEO de Glovo. ¿Cree que hacía falta una imagen así después de tantos años de conflicto por la situación de los trabajadores, sostenido en parte por el sindicato?
No nos tenemos que quedar es con la anécdota. Más allá que la foto pueda gustar más o menos, que yo eso son valoraciones que cada uno...
Pero es que la foto es importante, sobre todo en los últimos años con las redes, y todo el mundo lo sabe.
Sí, yo te puedo reconocer eso y por eso no fui aunque me invitaron. Pero el que hemos batallado es que esta empresa entre dentro de la normalidad de las relaciones laborales. Y la normalidad implica esta interlocución para conseguir no solo la regularización sino también que se aplique un mejor convenio colectivo, que se puedan hacer elecciones sindicales y que se garanticen los derechos a las personas trabajadoras. Más allá de la foto y la crítica fácil, mejorar la vida de la gente también implica sentarse con gente que no te gusta.
Lo que pasa es que es una de las cosas que ha creado un cliché en contra de los sindicatos. Nadie critica que haya reuniones, pero esta cosa del abrazo y la foto juntos crea esta idea del buen rollo y la concordia como si sindicatos y patronales fueran amigos.
Amigos precisamente no, pero vivimos en un mundo que valora la polarización y la confrontación. Pero mi contraparte no es mi enemigo. Tengo que llegar a acuerdos con ellos y por lo tanto no los tengo que ver como enemigos, tengo que establecer cierta relación que se me permita sentarse. Si ves a tu adversario como un enemigo que tienes que destruir, no puedes construir nada. Hay que mejorar las cosas, no la pureza. Después hay estilos personales.
¿Qué papel tienen que tener los sindicatos en conflictos como Torre Pacheco en los que se ataca a trabajadores migrantes?
Nosotros rechazamos frontalmente estos ataques xenófobos y racistas. Trabajan con entidades antirracistes y tenemos cada vez m's claro que la clase trabajadora catalana es más plural y diversa y aspiramos a representarla, a ser un sindicato de masas. El trabajo es uno de los espacios donde te mezclas con la gente y tenemos que construir desde aquí una sociedad diversa y plural. Por eso a nuestras candidatueres y direcciones hay gente migrante. Más allá de de dónde venimos, nos une la clase trabajadora. No podemos caer en el enfrentamiento entre nosotros y que los de arriba se aprovechen.
Estamos viendo últimamente cómo crecen los sindicatos de extrema derecha como Solidaridad, y también los de izquierda como CGT. ¿Cómo lo interpretamos?
Por mí los de extrema derecha no son sindicados. Son herramientas de ultraderecha para atacar el feminismo, el sindicalismo y los migrantes, que son sus tres grandes objetivos, porque quieren imponer su pensamiento y saben que son los quienes cuestionan de cuajo sus principios. Nos tienen como diana y utilizan estas herramientas, pero eso no es un sindicato ni es nada. Y después, perdona que te corrija, pero los sindicatos de nuestra izquierda no han crecido mucho, para no decir nada. Los datos de representatividad, nosotros somos en torno al 40% de representatividad de todos los trabajadores y trabajadoras de Catalunya, sumados con el UGT somos más del 80 y pico por ciento.

¿Como secretaria general, qué oportunidades y amenazas voz para la industria catalana?
Hasta ahora teníamos un modelo productivo muy basado en la mano de obra barata, en la precariedad, con el sector servicios y de turismo de rentabilitats altas y poca inversión. Ahora, con la energía barata que tiene el estado español, eso puede atraer más industria...
Pero justamente Catalunya está en desventaja con Aragón, por ejemplo.
Exacto. Por lo tanto, se tiene que hacer una intensificación acelerada de la aplicación de las energías renovables en Catalunya. Hace falta que la industria que ya existe sea más competitiva y apostar por una industria verde.
En la otra cara de la moneda, hay cierres y EROS como los de RDM, Freixenet o Telus. ¿Detectan posibles conflictos en otras empresas?
Ahora mismo la conflictividad laboral la tenemos sobre todo en los convenios que están bloqueados. Pero con la situación geopolítica que tenemos, tampoco podemos estar relajadísimos.
¿Con el tema de la vivienda, se está generando una nueva lucha de clases que en vez de trabajadores contra patrones es propietarios contra inquilinos?
No es exactamente así, porque es transversal y afecta a todo el mundo, a la gente joven, a las familias monomarentales, a la gente que se quiere engalanar. El problema es que hay grandes dificultades de acceso en la vivienda y eso es un lastre para la economía, porque cuando los empresarios dicen que no encuentran gente para trabajar, quizás nos tenemos que preguntar como una persona se tiene que ir de la Coruña en Girona a trabajar con los salarios que hay sin poder pagar una vivienda y perdiendo la red de cuidados.
¿La precariedad del sector turístico es un tema que os preocupe?
Sí. Ahora mismo tenemos 1,3 millones de personas sin convenio colectivo porque la patronal no quiere sentarse a hablar con propuestas que se adecuen a la realidad, que es de crecimiento, de unas empresas con beneficios históricos y unas demandas de más igualdad y mejores salarios, más conciliación y menor jornada de trabajo. Y están utilizando la reducción de jornada para no negociar los convenios colectivos, entre ellos los de hostelería que afecta a 300.000 personas y tiene que dar un gran salto en cuanto a sueldos, jornadas y conciliación.
"Tenemos 1,3 millones de trabajadores con convenios bloqueados y la patronal utiliza la reducción de jornada como cohartada"
¿Ya perciben que la Inteligencia Artificial afecta el día a día de los trabajadores? ¿Lo hace en positivo, en negativo?
Vemos que empieza a aplicarse en selección de personal y aquí tenemos que ir muy alerta. Nos estamos formando para entender sobre algoritmos, nuestros delegados ya tienen que saber de medio ambiente, de salud laboral y ahora de algoritmos. No puede ser que el día de mañana la IA pueda utilizar el control de datos para, por ejemplo, descartar un trabajador por haber participado en reivindicaciones. Eso es una vulneración de derechos y tenemos que estar alerta.
¿Cree que al propio sindicato quizás os veis empujados a recirtar plantilla para que la Inteligencia Artificial asuma algunas tareas?
No tiene que amortizar puestos de trabajo, porque se generarán nuevos. Hace diez años también se hablaba del fin del trabajo y ahora estamos en un momento récord de empleo. La IA, la tecnología y la digitalización nos tienen que servir para que el trabajo asuma tareas repetitivas sin valor añadido.