Wallapop, el gigante ibérico de la compraventa de segunda mano, ha cerrado el ejercicio 2023 con una facturación de 101 millones de euros, cifra que supone un crecimiento interanual del 13%. Estas cifras, facilitadas por la compañía en un comunicado, reflejan el éxito de su modelo de negocio, que ha conseguido por primera vez la rentabilidad (el punto muerto o break-even) en su mercado natural, el español. Una consecución que coincide con un récord histórico de 19 millones de usuarios activos mensuales en el país.
El análisis de los números revela cuáles son las ventas locomotoras del negocio. El servicio estrella es, sin duda, Wallapop Envíos. La plataforma de logística propia, que facilita las transacciones entre usuarios de diferentes ubicaciones, generó 74 millones de euros en ingresos, un 12% más que en 2022. Este segmento no solo es el más voluminoso, sino que se ha consolidado como el eje vertebral de su estrategia, transformando la plataforma de un mercado de intercambios locales en una red nacional de venta.
El segundo gran pilar de crecimiento son los servicios de visibilidad. Las herramientas de promoción de productos (como los pines para dar más relevancia a los anuncios) reportaron 22 millones de euros, experimentando una espectacular disparada del 27,6% con respecto al año anterior. Este salto evidencia la voluntad de los usuarios para invertir en destaparse en un ecosistema cada vez más competitivo.
Más allá de los resultados financieros, el comunicado pone el acento en el horizonte futuro de la empresa: el acuerdo de venta en el grupo tecnológico coreano Naver (propietario también de la japonesa Line). La operación, todavía pendiente de la autorización definitiva por los organismos reguladores de la competencia, es presentada por Wallapop como el "impulso adicional" definitivo para su crecimiento. La integración en la órbita de Naver no solo inyectará capital, sino que abrirá las puertas a un mercado asiático inmenso y proporcionará acceso a tecnología puntera en inteligencia artificial y comercio electrónico, elementos clave para la siguiente fase de desarrollo de la startup catalana. Esta fusión situaría Wallapop en una posición privilegiada para enfrentarse a los retos de la globalización y competir con grandes actores internacionales.
En conjunto, los datos pintan el retrato de una compañía que ha conseguido madurar su modelo de negocio a nivel local, asegurando su sostenibilidad, mientras prepara el terreno para una ambiciosa proyección internacional de la mano de uno de los gigantes tecnológicos más relevantes a escala global. El comercio electrónico en Catalunya y España experimenta un crecimiento sostenido y se ha consolidado como un pilar fundamental de la economía. La pandemia actuó como acelerador, haciendo que muchos consumidores descubrieran las comodidades de la compra online y que las empresas, grandes y pequeñas, hayan tenido que reforzar su presencia digital.
A nivel estatal, España se encuentra entre los países europeos con mayor volumen de ventas online, con millones de usuarios que compran regularmente por internet. Los sectores más destacados son la moda, la electrónica de consumo, los productos para el hogar y el ocio. Catalunya, por su parte, se consolida como una de las comunidades autónomas líderes en este ámbito.
La concentración de empresas tecnológicas y logísticas en Barcelona y su entorno, junto con una red de conexiones excelente, la convierten en un hub estratégico para el e-commerce en la península. Los retos de futuro pasan para mejorar la experiencia de usuario, la logística del último metro y la ciberseguridad, así como para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y a la fuerte competencia. Sin embargo, el futuro del sector se presenta sólido y con un gran potencial de crecimiento.