La experiencia y la trayectoria de las empresas familiares Vèrtix y Morillas Brand Consultants se ha presentado este viernes al Encuentro Empresarial en el Pirineo como un ejemplo de dos modelos de gestión que han facilitado el relevo generacional y la supervivencia de ambos negocios. Los presidentes y consejeros delegados de las dos compañías han compartido escenario para exponer como la empresa familiar tiene un importante rol en el tejido empresarial catalán.
Más allá de la historia que hay detrás de Vèrtix, con Felipe y Elena Massot, presidente y consejera delegada de Vèrtix, respectivamente; y de Morillas Brand, con Lluís y Marc Morillas, presidente y consejero delegado, respectivamente, está el paso de la primera a la segunda generación en el caso de la promotora de proyectos inmobiliarios; y de la segunda en la tercera en Morillas, una de las principales consultoras de diseño y creatividad para marcas de todos los sectores industriales y del sector servicios.
De forma esquemática, Elena Massot ha relatado los cuatro ejes principales para garantizar el crecimiento y futuro de la promotora que hace fundar a su padre, hace más de 45 años, cuando se instaló en Barcelona. La consejera delegada ha expuesto que el secreto ha sido hacer una transición generacional lenta y planificada. "No recuerdo la fecha exacta en que asumí el cargo porque mis responsabilidades en la empresa las asumí antes y después de aquella fecha y el traspaso de responsabilidad todavía no se ha acabado", ha dicho sonriente al explicar que es un privilegio que su padre vaya cada día en el despacho, todavía ahora con 80 años.
También ha mencionado la importancia de respetar la autoridad, de poder asumir los liderazgos sin intromisiones y haciendo que la transición sea de la familia y también de los equipos directivos. Eso en un marco de convivencia. "Para mí ha sido un lujo compartir la gestión con mi padre y aprovechar la experiencia para resolver problemas, siempre desde el respeto al marco de actuación de cada uno".
Elena Massot ha defendido y recomendado en un auditorio de empresarios que hay que tener un protocolo familiar. "Hace 20 años que lo tenemos y lo hemos ido actualizando, porque es una herramienta muy necesaria que regula la gobernanza y, por lo tanto, garantiza la supervivencia de la empresa". En este sentido, sí que ha hablado de un "posible error" en la trayectoria empresarial de Vèrtix: "me incorporé a la empresa finalizados mis estudios y ahora creo que para la tercera generación lo más aconsejable es que los jóvenes tengan experiencias en otros sectores y otros países antes de incorporarse a la empresa". Además, ha dicho que la incorporación en la empresa familiar para hacer carrera profesional no tiene que ser la única alternativa para la tercera generación. "Tiene que ser una opción más, pero no la única", ha sentenciado.
De piloto en MBA
En el caso de la consultora Morillas Brand, la compañía ya está en manos de Marc Morillas, de la tercera generación familiar. En su caso, "ahora es mi jefe", ha dicho el padre Lluís Morillas. Fue justamente este último quien lo convenció de dedicarse al negocio familiar cuándo Marc quería ser piloto de aviación. Una vez se convenció, Marc creó su propia compañía Red Code Marketing, que tenía como cliente principal Morillas Brand, con lo cual "llegó un momento en que fue tan importante para nosotros que la absorbimos", ha explicado Lluís Morillas.
Marc Morillas ha puesto de relieve que "no tengo capacidades creativas y vengo del mundo financiero". Pero fue él que propuso transformar la agencia de creatividad en una consultora global, "con la suerte de tener un equipo de 75 profesionales repartidos por todo el mundo, y acumulamos 14.000 proyectos a la espalda, lo cual nos da una visión muy amplia para responder a las necesidades de las grandes marcas".
Y este fue el detonante para que se iniciara el relevo generacional, de una compañía que en 1962 fundó a su abuelo Antoni Morillas "uno de los siete principales impulsores del diseño y la creatividad en Catalunya". Actualmente, Marc es el consejero delegado y la cara más visible de la consultora, que define como "la casa de las marcas". De hecho, ha sido nombrado recientemente presidente de Netmentora Catalunya, una comunidad de más de 350 líderes empresariales que impulsan el emprendimiento y la innovación para generar más valor para la economía catalana.
Una vertiente que ha quedado evidenciada con la defensa que Marc Morillas ha hecho de la necesidad de incorporar la inteligencia artificial al diseño y a creatividad de las marcas. Ha expuesto el lanzamiento de Myoutfits.ai, una plataforma de IA generativa para crear visuales de moda en pocos minutos. Marc Morillas ha explicado que se trata de un nuevo producto capaz de generar en según imágenes consistentes y enfocadas desde el producto, reduciendo hasta un 70% el tiempo dedicado a la creación de materiales gráficos. "Un paso gigante para superar una de las barreras principales en la adopción de esta tecnología en los sectores de la moda y el comercio", ha concretado.