Los expertos economistas que se han dado cita al Encuentro Empresarial en el Pirineo, que se celebra este viernes en la Seu d'Urgell (Lleida), han lanzado un llamamiento y una advertencia a los empresarios: la empresa se afronta a la falta de obra cualificada por todo el mundo. Este será uno de los retos más importantes para las empresas en el futuro no lejano para mantener la competitividad y, por lo tanto, tienen que formar de manera continuada a los trabajadores "porque esta será la palanca de transformación" de la industria y los servicios, ha manifestado Àngels Fitó, rectora de la UOC y vicepresidenta del Colegio de Economistas de Catalunya.
Blanco ha compartido la mesa de debate La empresa ante el nuevo orden mundial con el también economista Miquel Puig, exsecretario de Asuntos Económicos y Fondos Europeos, de la Generalitat de Catalunya. "Es más barato formar y recalificar a los empleados que despedir y reducir costes", ha enfatizado Blanco, para decir que hay que reconocer las capacidades de los empleados y tratar de buscar la complementariedad para adaptarlos a las nuevas necesidades.
En la misma línea, Miquel Puig ha recordado que "entramos en un mundo de pocas personas, pocos trabajadores, y poca mano de obra cualificada". Ha explicado que en el caso de España y Catalunya los flujos migratorios se reducirán y "si llega inmigración será de baja calificación; ya no llega personal con altas calificaciones de la Europa del Este, por ejemplo", ha concretado Puig.
La gestión del talento y su retención es, pues, la receta que ambos economistas han planteado a los empresarios para afrontar el futuro en un mundo inmerso en un cambio constante. En este nuevo orden mundial, el reto más importante a superar y el riesgo que corren las empresas si no actúan. "El riesgo más importante de todo es la no prevención, la no predicción, la no capacidad de responder rápidamente y la no anticipación a los riesgos que pueden venir," ha concretado Àngels Fitó.
Fitó se ha referido a uno de los últimos informes del World Economic Forum que determina que de cada 100 personas trabajadoras, unas 51 necesitan procesos de recalificación. Este es una estadística que muestra que importante es que la empresa aplique procesos de recalificación. El economista ha advertido que la inteligencia artificial no se está produciendo un proceso de relieve de personas por máquinas, sino que modifica las tareas del perfil profesional de cada uno de los empleados. "Hay un proceso de integración de la IA a la industria catalana, aunque estamos en situación incipiente es un proceso exponencial", ha dicho Fitó y ha defendido que no se tiene que ser reticente a la IA porque "esta integración tiene un efecto de aumento de capacidad y tiene un impacto más positivo en la productividad cuándo se combina con intangibles, cuando se junta con gasto de I+D, innovación, formación, y determinados tipos de liderazgo".

La vicepresidenta del Colegio de Economistas ha desglosado en cuatro ejes las posibles palancas que tiene la empresa para enfrentar y mitigar el actual contexto de dificultades. Un contexto que viene marcado por los cambios y conflictos geopolíticos; por la emergencia climática; la irrupción de las nuevas tecnologías, más concretamente la inteligencia artificial; la fractura social y territorial por todo el mundo; y la evolución de los precios de los bienes y de los servicios.
Por lo tanto, las empresas tienen que aprender varias medidas. Lo principal es tomar medidas de seguridad, intentar aumentar los stocks, cuidar a los proveedores, mejorar la trazabilidad de las mercancías, intentar trabajar las cadenas de suministro más vulnerables, anticipar y prevenir y asegurar una actuación rápida.
También necesita gestionar más ágilmente y consciente y tener más escenarios alternativos con respecto a todas las partidas de la cuenta de explotación -desde los fondos financieros, los costes energéticos...-; "hay que hacer una gestión muy consciente y preventiva", ha dicho Blanco.
La industria catalana no ha perdido comba
Por su parte, el economista Miquel Puig, ha instado a las élites catalanas y españolas a "cambiar la manera de crecer económicamente" ante la desafección creciente de la población y para reducir el malestar de la mayoría de la sociedad. "Desde comienzo de siglo, la economía catalana ha tenido un crecimiento récord, de casi el 50%, pero no se ha trasladado a las personas: el PIB per cápita ha aumentado poquísimo, así como la renta básica disponible", ha detallado Puig. Tampoco los servicios que recibe la ciudadanía ha crecido, solo ha mejorado minúsculamente.
Puig ha hecho una defensa encarnizada de la industria catalana. Ha criticado aquellos que dicen que ha perdido comba enfrente de territorios como el País Vasco. Quiero desmontar la narrativa que Catalunya se ha desindustrializado. Eso es falso", ha dicho contundentemente. Ha mostrado con datos que los años 80 la industria catalana era 2,5 veces el del País Vasco; y "hoy, es lo mismo". "Si ellos han crecido, nosotros también. Vale a decir que de ellos tienen más mérito porque estaban peor que nosotros, pero los años 80 la productividad vasca era la misma que la Catalana y hoy también es así. Lo que pasa es que nosotros también hemos hecho otras cosas, hemos fomentado el turismo, los servicios...". Según Puig, Catalunya dispone "de una base industrial tan buena, y con base tan sólida, para afrontar el futuro como la que tiene el País Vasco".
El futuro de la empresa también lo ha enmarcado en el proceso de cambio de estrategia que vive Europa. "Europa está preocupada y la conclusión que ha llegado es que se tiene que hacer una política industrial activa", ha concretado. Es decir, "Europa ha pasado de ser la defensora de la no política industrial a pedir que se haga. Eso es importante para nosotros [Catalunya] porque tenemos que entender que en los próximos años habrá en Europa mucho dinero para hacer proyectos industriales de interés comunitario -digitalización, transición enérgica, energía limpia, defensa. Evidentemente, no afecta en todas las empresas, pero se tiene que tener en cuenta", ha concluido.